Luego del trágico suceso donde resultó muerto el funcionario Noel Ángel Vargas, de 27 años de edad, la noche del sábado en la Circunvalación Norte, posterior a su arrollamiento y atropellos por vehículos que circulaban en la zona; familiares del occiso permanecieron a las afueras de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, en Barquisimeto, varias horas para retirar los restos mortales.
Como se informó ayer, Vargas se desplazaba en una moto TX de su propiedad desde la capital larense hasta la población de Sanare, capital del municipio Andrés Eloy Blanco, donde cumpliría con su jornada laboral como funcionario de la Policía Municipal de la localidad. Minutos más tarde, cuando rodaba por la Circunvalación Norte, fue arrollado por un número indeterminado de vehículos que provocaron el desmembramiento de la mayoría de las partes de su cuerpo.
Ayer en horas de la mañana, Mariángel Andrea Crespo, esposa del funcionario asesinado, junto a otros familiares del occiso, esperaban en las instalaciones asistenciales y dieron detalles de la vida de Vargas.
Crespo comentó que tendría 7 años de relación con el PoliSanare, 6 de ellos como esposos, de donde habrían concebido una niña de 3 años y un varón de 5. Comentó que su esposo salió esa noche a trabajar en Sanare, pero que no lo vio ese día porque ella se encontraba en clases, hasta que fue avisada por una hermana de lo sucedido.
Ella dijo que Vargas se sentía bien en su trabajo como policía, «le gustaba su moto y trabajar», explicó. Relató, bastante afligida, que su residencia estaba ubicada en la carrera 5 con calles 8 y 9 de Barrio Unión, en Barquisimeto, y cada dos días se desplazaba hasta Sanare para cumplir 24 horas de servicio.
Para finalizar, explicó que además de dejar dos pequeños huérfanos y una viuda, abandona a 4 hermanos de los cuales él era el mayor.