Notas Pastorales – Cuarto Domingo de Cuaresma /A
“Yo soy la Luz del Mundo”
En efecto, afirma Cristo: mientras esté en el mundo, yo soy la luz del mundo… hizo lodo con la saliva, se lo puso en los ojos al ciego y le dijo: ve a lavarte en la piscina de Siloé. El fue, se lavó y volvió con vista. Más adelante, el señor le dice: ¿Crees tú en el Hijo del hombre? El contestó: ¿Y quién es, Señor, para que yo crea en Él? Jesús le dijo… El que está hablando contigo. Él dijo: Creo, Señor, y postrándose lo adoró.
Cristo, le devuelve la vista, a aquel hombre, y esto hace, que descubra y vea la verdad, que es Jesucristo, el Mesías, el salvador.
Vivir sin fe, sin amistad con Dios, es no ver, el verdadero sentido de la vida. No creer en Dios, es ser un invidente, un ciego, que no ve a donde va, y va a tropezar con muchos obstáculos.
Cuando Dios, no significa nada en la vida práctica de alguien, se vive en oscuridad, en tinieblas, y se transita, por caminos peligrosos de falsedad, y a veces de antivalores.
Cuando, no se ha experimentado a Dios, cualquier cosa puede pasar, ya que muchos principios, pueden caer, y no importan los medios, con tal de obtener el fin; así nos cubrimos de tinieblas y se pierde la verdadera visión de la historia.
El que sigue a Cristo, en profundidad, camina en la luz, o sea, vive animado y feliz por su fe, y es fiel a la verdad; la cual se encuentra en los criterios de Jesucristo, en los diez mandamientos, en las bienaventuranzas y en las virtudes cristianas.
El que encuentra a Cristo, encuentra la autenticidad, y renace en el Espíritu Santo, hacia una vida de madurez, en pos del bien. El que vive en base a los valores de Cristo, se convierte en su discípulo, y poco a poco se va santificando, o sea, su existencia se desarrolla haciendo lo que Dios quiere, viviendo en su amistad, siendo feliz en su presencia. Por ello, en Cristo la luz es visión espléndida, y es fidelidad a la verdad, que es Dios. Así pues, dejemos que Jesús nos saque de la oscuridad, de los vicios y el pecado, y que nos llene de fe y conversión, nos postremos ante Él, y lo adoremos, en espíritu y en verdad, a lo largo de la vida.
Digámosle a Cristo, Señor, enséñanos a verte, en tu palabra, en los sacramentos, en los valores, y por lo tanto en una fe con obras. Que así sea.
Mons. Antonio José
López Castillo
Arzobispo de Barquisimeto
Santo Padre
Francisco en Sta. Marta: la salvación no se compra ni se vende, se regala.
El Santo Padre en la homilía recuerda que necesitamos un corazón humilde como el de María para acercarnos a Dios.
Ciudad del Vaticano, 25 de marzo de 2014 (Zenit.org) El Santo Padre ha desarrollado su homilía deteniéndose en las figuras de Adán y Eva que, cediendo a la seducción de Satanás, creyeron ser como Dios. Esa “soberbia suficiente” hace que se alejen del paraíso. Pero el Señor no los deja caminar solos, ha recordado el Papa, porque les hace una promesa de redención y camina con ellos.
…Haciendo mención a san Ireneo de Lyon, el Pontífice ha dicho que “el nudo que ha hecho Eva con su desobediencia, lo ha desatado María con su obediencia”, es un camino “en el cual las maravillas de Dios se multiplican”
“El Señor está en camino con su pueblo. ¿Y por qué caminaba con su pueblo, con tanta ternura? Para ablandar nuestro corazón. Explícitamente Él lo dice: ‘Yo haré de tu corazón de piedra un corazón de carne’. Ablandar nuestro corazón para recibir esa promesa que había hecho en el paraíso.
La liturgia de hoy, ha observado el Papa, “nos habla de esta etapa en el camino de restauración”, “nos habla de obediencia, de docilidad a la Palabra de Dios”.
Evangelio
(Juan 9,1-41) En aquel tiempo, Jesús vio al pasar a un ciego de nacimiento, y sus discípulos le preguntaron: “Maestro, ¿quién pecó para que éste naciera ciego, él o sus padres?” Jesús respondió; “Ni él pecó, ni tampoco sus padres. Nació así para que en él se manifestaran las obras de Dios. Es necesario que yo haga las obras del que me envió, mientras es de día, porque luego llega la noche y ya nadie puede trabajar. Mientras esté en el mundo, yo soy la luz del mundo”. Dicho esto, escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva, se lo puso en los ojos al ciego y le dijo: “Ve a lavarte en la piscina de Siloé” (que significa ‘Enviado’). Él fue, se lavó y volvió con vista. Entonces los vecinos y los que lo habían visto antes pidiendo limosna, preguntaban: “¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna?” Unos decían: “Es el mismo”. Otros: “No es él, sino que se le parece”. Pero él decía: “Yo soy”. … Entonces le dijo Jesús: “Yo he venido a este mundo para que se definan los campos: para que los ciegos vean, y los que ven queden ciegos”. Al oír esto, algunos fariseos que estaban con él le preguntaron: “¿Entonces, también nosotros estamos ciegos?” Jesús les contestó: “Si estuvieran ciegos, no tendrían pecado; pero como dicen que ven, siguen en su pecado”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
• Peregrinación a Isnotú, invita Parroquia “Inmaculada Concepción” de Barquisimeto. El sábado 05/04. Inf.: 0251-2315657 y 0412-0674969
• Seminario Taller en las Montañas del Jabón. “Sanando tu niño interior”. Con el Pbro. José Pastor y el Psicólogo José Miguel Valera. Los días 4, 5 y 6/04. Inf. 0251-415.5689, 02512414262 y 0414-5453888
• Retiro con el Padre Badoglio Durán, el 1ro de mayo en Cabudare. Inf. M0416-1241206
ARQUIDIOCESIS DE BARQUISIMETO GOBIERNO SUPERIOR ECLESIASTICO VENEZUELA
• El 02/04 reunión del Consejo Presbiteral
• El 08/04 reunión del Clero