Más de 200 personas fueron desalojadas en las últimas horas debido a los incendios que afectan a las islas de Tenerife, La Palma y La Gomera, en el archipiélago español de las Canarias, de gran valor ecológico e interés turístico.
Las labores de extinción del fuego se han visto dificultadas por las malas condiciones meteorológicas con altas temperaturas y vientos fuertes, junto a la difícil orografía del terreno afectado.
En el caso de Tenerife, una de las islas más turísticas del archipiélago canario, el incendio declarado el pasado domingo, abarca 1.800 hectáreas en los municipios de Adeje y Vilaflor, y obligó a desalojar a 90 personas.
El fuego afecta a la reserva natural del Barranco del Infierno, donde los trabajos se centran en evitar que llegue a la corona forestal, de gran valor ecológico.
En La Palma, conocida como la “isla verde” y con un gran valor medioambiental, el fuego declarado ayer afecta a una superficie de 400 hectáreas y obligó al desalojo de unas cien personas.
Los técnicos pretenden mantenerlo controlado dentro del perímetro que conforman las coladas volcánicas -el manto de lava de antiguas erupciones- del Volcán Montaña Quemada.
Según el responsable de Economía, Hacienda y Seguridad del gobierno regional de Canarias, Javier González Ortiz, se han producido 160 desalojos en La Palma y el tráfico ha sido cortado en varias carreteras.
Las autoridades informaron de otro incendio que se había declarado en las últimas horas en la isla de La Gomera, en la parte occidental del archipiélago canario, fue controlado hoy, tras quemar siete hectáreas y el desalojo de 60 personas.
Esta isla fue declarada por la UNESCO reserva de la biosfera este mes de julio.