El presidente Nicolás Maduro denunció este lunes la muerte de un trabajador de una empresa estatal y de una mujer embarazada en el marco de las protestas opositoras en Venezuela, con lo que suman 34 los fallecidos.
Este lunes también murió un sargento de la Guardia Nacional tras recibir un balazo en la ciudad de Mérida cuando retiraba escombros de una barricada callejera, hecho condenado duramente por Maduro en un mensaje transmitido por la televisión estatal.
«El sábado en la noche lamentamos el asesinato en Mérida de un trabajador de las telecomunicaciones de CANTV por parte de francotiradores de la ultraderecha (…).
Ayer en los Teques una joven venezolana, embarazada, murió agredida en una guarimba», dijo Maduro.
El presidente señaló como agresores a grupos opositores. Versiones de prensa que citan a testigos y autoridades de Miranda denuncian de su lado que los atacantes serían grupos armados simpatizantes del chavismo.
Sobre la muerte del sargento de la guardia nacional, identificado como Miguel Antonio Parra, el gobernador de Mérida, el oficialista Alexis Ramírez, informó que «fue impactado con una bala en el cuello» cuando «grupos violentos armados» atacaron a un contingente de la fuerza pública, vecinos y funcionarios de la gobernación cuando quitaban «escombros y un vehículo que fue incendiado ayer (domingo)» en el marco de protestas opositoras.
El gobernador indicó que otras dos personas resultaron heridas, una de ellas un policía que «fue herido de cuatro impactos de bala» y está en «condición crítica» en el Hospital Universitario, mientras una trabajadora de la gobernación recibió un disparo en el muslo izquierdo.
Venezuela vive una oleada de protestas desde el 4 de febrero contra la inseguridad, la escasez de productos básicos y la inflación en varias ciudades del país entre ellas Caracas, Mérida y San Cristóbal (oeste), donde iniciaron las manifestaciones.
Desde el 12 de febrero muchas de las marchas han sido dispersadas con gases y otras han derivado en refriegas entre grupos enmascarados y uniformados, con saldo además de casi 400 heridos y 60 investigaciones abiertas por violaciones a los derechos humanos.