Con 35 años, cualquier corredor podría decir que está cerca del retiro. No es el caso de Miguel Ubeto. El caraqueño, lejos de entrar en el momento de declive, vive la etapa cumbre de su carrera y lo demuestra con resultados contundentes, como ocurrió en la recién celebrada Vuelta a Venezuela, en la que ganó el título con autoridad, no precisamente en los embalajes, sino en un terreno de media montaña, que hasta hace poco era adverso para sus condiciones.
Ubeto, que ha dividido su carrera entre las competencias nacionales y las pruebas de prestigio en la isla de Guadalupe, había sido un frecuente protagonista en las pruebas nacionales, siempre con una gran cuota de triunfos parciales, pero le faltaba un trofeo de pruebas por etapas, que al fin llega con su rutilante triunfo en el giro nacional.
“He ganado de todo. Etapas de la Vuelta a Venezuela, etapas de Vuelta al Táchira, campeonatos nacionales, pero nunca he ganado una clasificación general. Creo que es lo que es uno de los objetivos que me faltan por cumplir”, había dicho Ubeto en enero pasado, mientras intervenía en el giro andino.
La oportunidad le llegó y no la desaprovechó. Al tratarse de un año olímpico, en que la prueba de ruta está programada en terreno plano, la Federación Venezolana de Ciclismo, en un vuelco importante, suprimió las etapas de alta montaña -las dos ediciones previas se habían decidido en San Vicente de Nirgua- y también sacó la contrarreloj, para abrirle las puertas a los pasistas y embaladores, en un recorrido con un alto porcentaje de superficie llana, todo para ayudar en el proceso de preparación hacia la magna cita del deporte universal.
Claro está, dentro del itinerario había un escollo para superar: la etapa con llegada en la Plaza Bolívar de Barquisimeto. Era una cuesta pedaleable, pero, aun así, el cierre presentaba dificultad para los velocistas, mucho más con 200 kilómetros, pero Ubeto, en derroche de condiciones, marcó diferencias precisamente en esa etapa, con un accionar notable, que le llevó, en esa tachuela, a reventar a rivales como Arthur García y Franklin Chacón para quedarse con el liderato y encaminarse al título.
Fue una auténtica máquina -sólo el argentino Maxi Richeze lo pudo seguir- e hizo méritos para llevarse la corona.
Ubeto es un campeón con honores. Al hecho de ser el corredor con más triunfos de etapas en las tres últimas ediciones del giro tachirense y ganador de los dos últimos nacionales de ruta, suma el logro del giro nacional, para ser el nuevo rey del ciclismo criollo.
Ahora le toca el reto de Londres, donde espera cuajar una actuación destacada
Foto: Cortesía Vuelta a Venezuela