El papa Francisco anunció el sábado los primeros nombres de una comisión que lo asesorará en la política sobre abuso sexual por parte de sacerdotes, que incluirá expertos laicos y religiosos _además de una irlandesa que fue objeto de agresión sexual por parte de un sacerdote cuando era niña_ para empezar a delinear las tareas y prioridades de la comisión.
Los ocho miembros _cuatro de ellos mujeres_ fueron anunciados después que grupos de víctimas criticaron a Francisco por una supuesta falta de atención sobre el escándalo de abusos por parte de religiosos, que ha dañado seriamente la reputación de la iglesia católica y ha costado a las diócesis miles de millones de dólares en gastos legales y arreglos extrajudiciales.
El Vaticano anunció en diciembre que Francisco había decidido crear la comisión para asesorar a la iglesia sobre las mejores políticas para defender a los niños, capacitar al personal y eliminar del clero a los abusadores. No se sabe si la comisión lidiará con la cuestión crítica de disciplinar a los obispos que encubrieron a los abusadores.
En una declaración el sábado, la Santa Sede dijo que la comisión examinará tanto «deberes y responsabilidades civiles y canónicas» para los miembros de la iglesia. El derecho canónico dispone sanciones si un obispo incurre en negligencia en el cumplimiento de sus deberes, pero rara vez, si acaso, se han impuesto castigos en el caso de obispos que no denunciaron a la policía a los curas pederastas.
Entre los ocho miembros iniciales se encuentra Marie Collins, que fue agredida a los 13 años por un capellán de hospital en Irlanda y ha hecho campaña para demandar responsabilidad a la iglesia.
También está el cardenal Sean O’Malley, uno de los principales asesores de Francisco y arzobispo de Boston, donde estalló el escándalo en la iglesia estadounidense en 2002.
Otros dos miembros son profesores en la Universidad Pontificia Gregoriana de los jesuitas, que en 2012 organizó un seminario de obispos de todo el mundo para instruirlos en las mejores prácticas para proteger a los niños. Varios participantes de esa conferencia son miembros fundadores de la comisión de Francisco, incluso Collins y la baronesa Sheila Hollins, una siquiatra británica.
Durante esa conferencia, Collins contó su odisea a los obispos, las hospitalizaciones, ansiedad y depresión que padeció cuando las autoridades eclesiásticas irlandesas no le creyeron cuando denunció a su agresor y además la culparon a ella misma.
El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que la creación del grupo era evidencia de que Francisco cree que la iglesia «debe tener entre sus máximas prioridades la protección de los menores».
El grupo inicial definirá los alcances, estatutos y prioridades de la comisión y propondrá otros miembros para reflejar mejor la diversidad geográfica de la iglesia.
Los otros miembros son:
_Catherine Bonnet, asesora francesa sobre siquiatría de niños y adolescentes.
_Claudio Papale, experto italiano en derecho canónico y funcionario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano, que maneja los casos de abuso sexual.
_Una exembajadora de Polonia en el Vaticano, Hanna Suchocka, abogada constitucionalista.
_El jesuita argentino Humberto Miguel Yáñez, que estudió con Francisco como seminarista y es director de teología moral en el Gregoriano.
_El reverendo Hans Zollner, vicerrector del Gregoriano, sicólogo y sicoterapeuta que organizó el seminario Gregoriano y también participa en una mesa redonda del gobierno alemán sobre abuso de menores.