“Mamá quiero ir en vacaciones a un plan vacacional”, dicen constantemente los pequeños de la casa, quienes tras largos meses de estudio desean pasar semanas enteras divirtiéndose en un campamento.
La recreación, la sonrisa y alegría de los niños pueden convertirse en el estrés y preocupación para los padres, pues los precios de los planes vacacionales y campamentos registran un incremento considerable.
Por lo menos 2 mil 500 bolívares es la inversión que deben realizar los padres para garantizar a sus hijos dos semanas de diversión en un plan vacacional.
Los horarios son de lunes a viernes desde las 8:30 de la mañana hasta las 4:30 de la tarde. “El costo podría asumirlo si tuviera a un solo hijo, pero tengo tres y no puedo gastar más de 7 mil bolívares pues tenemos otras necesidades”, explicó la señora Ileana Mujica.
Los planes vacacionales incluyen almuerzo, dos meriendas, y diferentes atracciones que prometen brindarles a los niños la más sana diversión.
En este sentido, los directores de los planes vacacionales han insistido en que los pequeños desean más acción y juegos extremos. Esta petición incrementa los costos pues atracciones como pared de escalada, tirolina, arco y flecha, paint ball o zorbing acuático, demandan la disposición de personal adicional que resguarde a los más pequeños.
Además, las empresas serias en el área de eventos y recreación obtienen un seguro contra accidentes para brindar protección a los niños durante las atracciones y paseos.
Los planes vacacionales son la opción más económica, pues los campamentos demandan una inversión de 6 mil bolívares. Esto incluye hospedaje, atracciones, franelas, y todas las comidas.
Sin opciones…
El último censo nacional de población realizado por las autoridades oficiales, reveló que en Venezuela en la mayoría de los hogares, las mujeres son cabeza de casa.
Las madres solteras tienen que enfrentar enormes costos por la manutención de sus hijos, muchas veces sin contar con el apoyo económico del padre.
En estos casos, las opciones de las madres se limitan al no tener con quién dejar a sus niños durante el receso escolar. “Tengo que hacer el esfuerzo y ahorrar para meter a mis hijos en un plan vacacional o curso durante el día. Vivo sola en Barquisimeto y mis dos niños necesitan atención y cuidado”, contó María Gabriela Benítez.
Si bien los planes vacacionales, cursos y campamentos requieren de una considerable inversión económica, el cuidado de los niños exige una selección adecuada.
La responsabilidad, los valores y la enseñanza son tareas que no pueden asignársele a cualquiera.
Recuerde que un plan vacacional o un campamento no sólo será su oportunidad para mantener a sus hijos ocupados, sino una estrategia para fortalecer su aprendizaje y crecimiento a través de los juegos.
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