Casi un centenar de periodistas, entre ellos 28 corresponsales extranjeros, sufrieron detenciones arbitrarias, robos, agresiones físicas u hostigamiento durante el mes de protestas que ha sacudido Venezuela, denunció este miércoles el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP).
«Hasta el 11 de marzo 97 trabajadores de la prensa han sido víctimas de ataques por parte de funcionarios de seguridad del Estado venezolano, civiles armados -identificados como colectivos-, y manifestantes», dijo Marco Ruiz, secretario general del SNTP.
Caracas y otras ciudades venezolanas, como Mérida, Valencia, Barquisimeto y Maracay, son sacudidas desde hace un mes por protestas opositoras en las que se produjeron incidentes, tras los que se han contabilizado al menos 21 muertos, más de 300 heridos y decenas de denuncias de abusos policiales.
Como varios reporteros fueron agredidos más de una vez, o algunos sufrieron sucesivamente dos tipos de agresiones (por ejemplo detención arbitraria y robo de equipos) la lista de agresiones repertoriada por el SNTP supera las 120, explicó un comunicado.
«La mayoría de las agresiones ocurridas contra los trabajadores de la prensa durante este mes, fueron llevadas a cabo por funcionarios del Estado, sumando 61 casos», añadió el reporte.
En el registro del SNTP también «destacan 15 denuncias de agresiones llevadas a cabo por civiles armados» (…) De acuerdo a las denuncias de los periodistas agredidos, en la mayoría de los casos estos grupos armados se trasladan en motocicletas, y se identifican como ‘colectivos’ afectos al oficialismo».
La lista de corresponsales extranjeros que sufrieron robo, detención arbitraria, golpes u hostigamientos, incluye –según el SNTP– reporteros de las cadenas televisivas CNN, Telemundo, Televisión Española y TV Globo, el diario The New York Times y las agencias Reuters, Associated Press y Agence France-Presse.
Las protestas estudiantiles opositoras comenzaron el 4 de febrero cuando manifestantes de San Cristóbal (occidente) denunciaron el intento de robo y violación de una universitaria.
Luego, se multiplicaron por distintas localidades sumando reclamos contra la crisis económica, con una inflación anualizada de 56%, la represión excesiva de las fuerzas policiales y la detención de activistas y dirigentes políticos de la oposición.
