El atleta sudafricano Oscar Pistorius vomitó este lunes varias veces ante el tribunal que lo juzga por asesinato, al escuchar al forense describir la autopsia de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, a la que mató de cuatro tiros el 14 de febrero de 2013.
Postrado en el banquillo de los acusados, sujetándose la cabeza con las manos, el atleta paralímpico se sintió mal cuando el forense Gert Saayman describió las heridas letales de la víctima, de la que mostró fotografías.
Pistorius, amputado de las dos piernas y famoso por haber sido el primer paralímpico en competir en unos Juegos Olímpicos, en Londres 2012, tuvo entonces unas arcadas y vomitó.
«Señor Roux, ¿podría ocuparse de su cliente? No sé muy bien lo que pasa», dijo inquieta la jueza Thokozile Masipa, dirigiéndose a su abogado.
El fiscal Gerrie Nel sugirió entonces que se detuviera la sesión para el almuerzo, hacia las 13H00 (11H00 GMT).
Los telespectadores que desde hace una semana siguen en directo el proceso no vieron la escena, porque el forense pidió previamente que se interrumpiera la transmisión, a lo que la jueza accedió.
Oscar Pistorius, de 27 años, está acusado del asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, en la madrugada del 14 de febrero de 2013. El atleta afirma que la mató por error, creyendo que estaba disparando contra un ladrón que se había escondido en su cuarto de baño.
La segunda semana del proceso comenzó este lunes por la mañana con la declaración de un guardia de seguridad, que trabajaba en la residencia donde vivía Oscar Pistorius, en Pretoria.
Sometido a un contrainterrogatorio por el abogado del deportista, Barry Roux, el testigo, Pieter Baba, mantuvo su versión de los hechos cuando se le presentó una relación de las llamadas telefónicas del centro de seguridad del barrio privado de Pretoria donde vivía el atleta en el momento de la tragedia.
«Yo llamé al señor Pistorius primero. El señor Pistorius me llamó después […] Yo fui el que llamó primero», tras haber sido alertado por un vecino, repitió varias veces el testigo.
«El señor Pistorius llamó primero y usted lo volvió a llamar poco después», le respondió entonces Roux.
«Yo llamé al señor Pistorius y el señor Pistorius me dijo ‘todo va bien’. Pero me di cuenta de que lloraba. Y la comunicación se cortó», sostuvo Pieter Baba, reiterando su testimonio del viernes.
«El señor Pistorius me volvió a llamar, pero lloraba, y la línea se volvió a cortar […] Señora, lo que le he dicho a la corte es la verdad», agregó dirigiéndose a la jueza Thokozile Masipa.
El abogado de Pistorius mostró luego a la corte la primera declaración de Pieter Baba a la policía poco después de la tragedia, en la que éste declaró que el atleta le dijo que él estaba «bien» y no que «todo iba bien» como en la segunda declaración, efectuada posteriormente cuando otro inspector retomó la investigación desde cero.
Pieter Baba respondió que cuando hizo la primera declaración estaba «muy cansado».
Si se reconoce que Pistorius disparó contra la puerta del cuarto de baño de su dormitorio sabiendo que adentro estaba su novia, podría ser condenado a 25 años de cárcel.
La fiscalía sostiene que la pareja se peleó violentamente antes del drama, y la semana pasada hizo declarar en el juicio a testigos que aseguraron haber oído a una mujer pidiendo ayuda, antes de los disparos fatales.
