A las 4:30 de la madrugada de este miércoles, un grupo de vecinos de la urbanización Atapaima III, instalaron una barricada en la avenida Bolívar, exactamente en el puente de la quebrada La Mata.
Media hora más tarde, se apersonó una unidad del Ejército y cuando los manifestantes se disponían a dialogar con los uniformados, “nos dispararon a mansalva sin mediar palabra”.
Así lo relató Germán Daubeterre, acompañado de una veintena de vecinos indignados por la violenta embestida castrense.
“Fueron no más de seis descargas de perdigones, lo que causó pánico entre los manifestantes mayores que cargaban como armas unas pancartas alusivas al alto costo de la vida e inseguridad”, señaló.
Indicó que como respuesta, los muchachos lanzaron una carga de piedras a los militares que fueron obligados a replegarse, pero que luego de un rato, llegaron con más refuerzos.
Arremetida con balas
Narraron los habitantes de Atapaima, que ya amaneciendo y una vez reconstruida la barricada en el puente de quebrada La Mata, tres unidades Toyota chasis largo llegaron a la escena de la protesta con unos 20 militares que se bajaron a gran velocidad disparando pistolas calibre 9mm, cartuchos que recabaron en el suelo.
“Conseguimos solo siete conchas de pistola nueve milímetros, lo que consideramos un intento de asesinato y así lo denunciamos, porque solo estábamos ejerciendo un derecho constitucional como lo es manifestar pacíficamente”, amplió Daubeterre.
Escoltados por militares
Residentes de Atapaima III, congregados en la entrada de la urbanización, relataron que funcionarios del Ejército y Guardia Nacional, desmontaron la barricada y no conforme con ello, sacaron de las unidades que los trasportaban un lote de cauchos que rociaron con gasolina y los incendiaron en el portón de acceso al urbanismo.
“Disponemos de videos y fotos de la arremetida militar y por supuesto de la quema de cauchos que protagonizaron con el propósito de sofocarnos e impedir que saliéramos nuevamente”, detalló una dama que no se identificó.
Estando el equipo reporteril de EL IMPULSO en el sitio de la protesta, observamos con estupor como dos unidades de la Guardia Nacional patrullaba la zona escoltando a un grupo de motorizados con capuchas negras y rojas que con ademanes amenazaban a los vecinos.
Herido con perdigones
Oscar Alejandro Mazzei, de 21 años, resultó herido con perdigones durante una de las tantas arremetidas violentas del Ejército en contra de los manifestantes en Atapaima.
Al vigilante del urbanismo, Gerardo Rivero, lo detuvieron con el alegato de cerrar el portón de seguridad para que los manifestantes se ocultaran y obstruir el paso de los militares y motorizados. “Se lo llevaron a empujones y golpes. Ya dentro de la unidad, le propinaron varios cachazos en la cabeza, diciéndole que por qué defendía a los escuálidos”, acotaron.
Barricadas por doquier
Este miércoles fueron cerradas las avenidas Terepaima, en Agua Viva; Ribereña, Libertador, Tarabana y Simón Planas en Cabudare; El Placer, La Montañita, San Antonio y Bolívar de la parroquia José Gregorio Bastidas, en donde los desechos daban cuenta de la actividad de calle desde las primeras horas del día.
La Alcaldía de Palavecino, desplegó varios frentes de trabajo para retirar los escombros y la basura utilizada en las barricadas, pero las labores fueron insignificantes frente a la cantidad de material desplegado.
A lo largo y ancho de las avenidas Universidad, El Placer y La Montañita, fueron diseminadas un cantidad importante de material compuesto de desechos residenciales, cauchos, palos, piedras, vidrios y hasta cocinas, neveras y calentadores de agua.
