Una huelga de hambre emprendida desde hace 2 días por los 400 detenidos en la comandancia de Policía del estado Yaracuy, por el supuesto maltrato que reciben por parte de los funcionarios, habría hecho que los uniformados les dispararán durante más de cuatro horas en la madrugada de ayer, según denunciaron los familiares.
Eleazar Maldonado, secretario de seguridad y orden público de la entidad, aseguró que «el motín se inició producto del hacinamiento que hay en la comandancia e intento de fuga lo que dio como resultado 43 heridos», sin embargo en el Hospital Central de San Felipe ingresaron 50, en su mayoría por perdigones.
Maldonado indicó que tras la reyerta emprendida por los privados de libertad, tumbaron rejas y hasta unas paredes para luego lanzarle objetos contundentes a los policías. «De los heridos algunos fueron por asfixia debido a la quema de papeles y colchonetas en los calabozos, otros por perdigones que debimos usarlos para calmar la situación».También informó que tres de los efectivos resultaron heridos.
Cabe destacar que los calabozos de Poliyaracuy cuentan con 400 detenidos, de los cuales más de la mitad tienen sentencia y boleta de traslado pero no los han llevado a su lugar de reclusión. «Estos son espacios para detenciones preventivas de 72 horas», confirmó.
Asimismo dijo que el día sábado se realizó una requisa, sería la tercera durante febrero, de donde sacaron chuzos y objetos contundentes, a lo que los familiares de los detenidos se preguntaron, cómo los tenían adentro si los funcionarios debían revisarlos.
Denuncian maltrato
Afuera de la comandancia estaban los familiares de los detenidos. Angustiados, impotentes y llenos de ira por no saber el estado de salud ni el paradero de los suyos.
Alrededor de la institución, unos piquetes de 27 estudiantes de la Escuela de Policía de Yaracuy y la Guardia Nacional Bolivariana.
Denunciaron los parientes que los uniformados de la policía regional les cobran desde 300 y hasta 500 bolívares por dejarles pasar comida y agua a los calabozos.
No pagan causa pero si son víctimas de «los mismos funcionarios porque nos hacen propuestas indecentes por pasarle cosas a nuestros familiares.
Queremos la destitución de Berry (director de prisiones de Poliyaracuy), porque él fue el que mandó el BAE. El gobernador (Julio León) también que dé la cara».
Al secretario de seguridad se le consultó acerca de estas denuncias y los invitó que lo hicieran ante el Ministerio Público ya que serían los encargados de investigar.
Milagro Mavares, tiene a su sobrino detenido desde hace 3 meses, pidió que se acabe el retardo procesal y que se le respeten los derechos humanos. «Siempre lo golpean adentro».
Aseguraron que los mismos policías le dispararon a las cámaras del circuito interno para que las acciones no quedaran grabadas.
«No hay justicia aquí. ¿Por qué esperan que los familiares nos vayamos para metérseles a golpearlos? La misma revolución golpea al pueblo revolucionario», declaró Marjorie Zerpa.
Aprovecharon para hacerle un llamado al Gobernador Julio León Heredia para que se fijara en la situación en la que se encuentran los detenidos, «ya que no tienen ni siquiera un baño», comentó Mireya Mujica .»Hay muchos con mordidas de ratas y otros con sarna».
Finalmente los heridos fueron llevados de nuevo a la comandancia general de la policía del estado Yaracuy mientras que los allegados pudieron pasarle a sus familiares, agua y caramelos a fin de mantener la huelga de hambre.
