Ante el mundo, Angelina Jolie es una mujer humanitaria, como actriz una superestrella y la mitad de la pareja más glamorosa de Hollywood.
Pero para el personal que trabajó el jueves en los ensayos de la ceremonia del Oscar, Jolie fue sólo «Angie».
Las actriz de 38 años, ganadora de un Oscar, que recibió el premio humanitario Jean Hersholt por la academia de cine el año pasado, vino al Teatro Dolby a ensayar el mensaje que pronunciará el domingo ante millones de personas.
Poco después, se quedó a conversar con los productores del programa y se presentó como «Angie» a un grupo de universitarios que sirven como portadores de los galardones de este año.
«Me ayudarán a que la noche sea entretenida», comentó cálidamente la estrella a los sorprendidos estudiantes. Uno de ellos le dijo: «Estuviste grandiosa con tu discurso».
«No me tropecé», respondió Jolie mientras sonreía. Confesó que las zapatillas plateadas de tacón alto que combinó con pantalones hasta la pantorrilla y un suéter durante el ensayo son las que llevará puestas el día del espectáculo.
«Con la práctica con se aprende a llevar el calzado que se utilizará», agregó.
La actriz también advirtió que necesita que le amplíen un poco el texto del telepromter. «Yo solía usar anteojos», apuntó.
Jolie presentó un premio en el escenario y cuando un actor de ensayo subió a recogerlo, ella le dio un abrazo.
«Sólo por haber participado en este ensayo, soy inmensamente afortunado, rayos», dijo el actor.