Para el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara, Guillermo Palacios, el llamado a la celebración de una conferencia de paz por parte del presidente Nicolás Maduro “carece de contenido y fundamentos suficientes que permitan generar confianza, por cuanto la realidad en la calle es contraria a lo que expresan los voceros del Gobierno en sus discursos”.
“Mientras ellos fabrican ante los medios de comunicación la idea de un encuentro para la paz, en nuestras ciudades las fuerzas represivas del Estado siguen procediendo sin miramientos contra manifestantes pacíficos.
Además, nadie coloca en la agenda el tema de los presos y perseguidos políticos, reconocido incluso por el propio gobernador oficialista del estado Táchira, José Vielma Mora”, enfatizó el legislador.
“Se evidencia un golpe continuado contra la población venezolana, por cuanto los ciudadanos permanecen víctimas de una crisis económica que se agudiza con el paso de los días, de la inseguridad reinante en las calles y de la escasez de rubros de primera necesidad. Mientras el Gobierno siga negando estos problemas, cualquier convocatoria carecerá de sustento”, sentenció.
Con respecto a la participación de los parlamentarios Ricardo Sánchez y Andrés Avelino Álvarez en la reunión, Palacios resaltó que “ellos no representan en lo absoluto el sentir de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática ante la Asamblea Nacional, por cuanto son factores que se prestan al juego del Gobierno”.
El diputado unitario deploró el discurso de algunos altos dirigentes oficialistas. “No es posible que ciertos voceros del PSUV mantengan una actitud de agresión permanente hacia quienes pensamos distinto. Por ejemplo, cuando Diosdado Cabello dice que puede ‘perdonar pero no olvidar’, constituye una amenaza para los venezolanos que no compartimos la visión del Gobierno”.
Para Palacios, una convocatoria a diálogo nacional por parte del Ejecutivo debe incorporar elementos que a su juicio son indispensables. “La libertad de los presos políticos, propuestas serias para minimizar de manera efectiva los índices de inseguridad y el cese a la represión, son temas que deben tratarse obligatoriamente para poder hablar de paz”.
Asimismo, exigió “el desarme y desmantelamiento de las bandas armadas o colectivos que actúan con total impunidad en todo el país, agrediendo a los habitantes de las zonas residenciales con la anuencia de los efectivos militares”.
Destacó además que “el Gobierno está en la obligación de abordar la lucha anticorrupción a través de investigaciones serias e imparciales, y no como un mecanismo de pase de factura político contra aquellos funcionarios que no le son afectos”.
No obstante, rescató las intervenciones de los voceros vinculados a los sectores productivos del país. “Hubo planteamientos muy claros, precisos y acertados por parte de personalidades como el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig; y el empresario Lorenzo Mendoza, del grupo Polar. Ellos acudieron a la cita a exponer los problemas que aquejan a la economía nacional y plantear posibles soluciones”.