Las personas que tienen 20, 30 y hasta 40 años trabajando en los locales pequeños, frente al galpón central del Mercado San Juan, sienten temor de perder el único ingreso económico que poseen. Desde el martes pasado, empezaron a derrumbar los establecimientos con el propósito de construir la nueva sede para los comerciantes de esa zona.
Sin embargo, mientras dure la construcción de la infraestructura que financia la Alcaldía de Iribarren, los trabajadores no tendrían un lugar donde vender sus desayunos, almuerzos y demás platillos. “La alcaldesa Amalia Sáez nos prometió que empezarían a construir la nueva sede del mercado pero sin tumbar los locales viejos”.
Así lo declaró la trabajadora Milexa Almeida, quien además explicó acerca de las diligencias que han hecho ante el despacho de la burgomaestre y no ha sido posible contactarla. Hasta cuatro veces, dijo, visitaron la sede de la Alcaldía pero fueron atendidos por el director de Abastecimiento, Argenis Orellana.
“Nosotros pedimos que nos dejen trabajar tranquilos. Demoler los locales no es conveniente, porque nos dejarían sin los puntos de ventas donde diariamente ganamos el sustento para nuestros hijos”, expuso la comerciante.
Otros de los trabajadores, Ovidio Pérez (con 40 años de servicio en el mercado) y María Bernal (con más de 25 años de trabajo) ven perder su esfuerzo. Hasta los momentos, nada ha detenido la demolición, salvo las estructuras de hierro que colocaron en la entrada de los locales, para impedir que entraran las maquinarias.
No obstante , los obreros realizan el trabajo manual y, con la jornada de estos últimos días, han logrado eliminar buena parte de la infraestructura que data de hace muchos años. “Nos están quitando lo poco que tenemos; la Alcaldesa debería considerarnos y permitir que sigamos vendiendo aquí”.
Al parecer, los consejos comunales del barrio San Juan apoyan a este grupo de vendedores y, en todas las ocasiones en las que han visitado la Alcaldía, acudieron miembros de la comunidad para demostrar el apoyo. Sólo que ni siquiera de esa forma, atienden la solicitud.
No obstaculizamos el paso
Una de las observaciones que más hacen los trabajadores que todavía laboran en los locales del mercado San Juan, específicamente en el área de comidas, es el hecho de que no obstaculizan el paso de vehículos, ni de personas. El terreno es muy amplio y bien pueden construir la nueva sede sin afectarnos”, agregó la vocera de los trabajadores, Milexa Almeida.
Por otro lado, aclaró que apenas cuatro vendedores estarían apoyando la reubicación del mercado. “Los cuatro trabajadores, que no abren sus negocios todos los días como nosotros, se llevaron a un montón de personas a un medio de comunicación para alegar que sí apoyamos la obra de la Alcaldía; vecinos se hicieron pasar por trabajadores del Mercado San Juan y eso hay que desmentirlo”.
Fotos: Ángel Zambrano