Al este de la ciudad, luego de pasar la urbanización Santa Elena, perpendicular a la avenida Divina Pastora, mejor conocida como La Bajada de Santa Rosa, se encuentra el sector La Lagunita.
Subiendo por la vía que conecta la redoma de la Divina Pastora con la capital larense (antes de llegar a la pasarela en dirección este-oeste) se encuentra uno de los diferentes accesos a esta comunidad; cuando se ingresa a ella por esta vía, de manera inmediata, se puede observar cuáles son sus principales deficiencias.
Esa es la calle 3 del sector, la misma debe circularse con cautela ya que, allí, el asfalto presenta un deterioro significativo, “por aquí no se puede pasar”, dijo Maritza Gutiérrez, quien atiende una pequeña bodega que se encuentra en dicha vía y quien padece de los efectos de la irregularidad.
“No ha venido nadie y se está poniendo peor, hay botes de aguas y el asfalto está dañado”, comentó Gutiérrez, quien no ha percibido la presencia de los organismos públicos en la zona en búsqueda de solventar el problema.
En una de las aceras del lugar se desprende líquido desde un bote de agua que existe en el sitio, “diariamente se botan muchos litros de aguas desde ese bote”, expresaron vecinos que caminaban por la zona.
Gutiérrez y demás habitantes piden a las autoridades competentes resolver los problemas de vialidad y el derroche de agua.
Zonas oscuras fomentan peligro
Quienes habitan esta zona indicaron que a las 9 de la noche “deben recogerse a sus casas”, debido a que en la zona existen individuos que cometen robos y atracos a las personas que se encuentran en la vía pública.
“Como no hay luz en los postes de alumbrado público, se les hace más fácil cometer sus actos”, dijo Gutiérrez.
Fotos: Simón A. Orellana
