Barquisimeto vivió otra mañana de tensa calma. Habitantes de diversas zonas residenciales denunciaron ser víctimas, una vez más, del asedio de presuntos miembros de colectivos afectos al oficialismo durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, e incluso de agentes de la fuerza pública.
En varias urbanizaciones se observaban restos de lo que parecía una batalla campal. Barricadas, basura quemada, mobiliario urbano deteriorado, vehículos incinerados, edificaciones violentadas y personas angustiadas, formaron parte del paisaje en la capital larense durante el comienzo de la jornada.
Tras lo que calificaron como una violenta y terrible noche, muchos vecinos salieron de sus viviendas con el propósito de evaluar los daños. Fue el caso de la urbanización Patarata I, sector B. Según el inventario de los propios residentes, en el estacionamiento del bloque 6 resultaron dañados más de 60 vehículos, muchos de los cuales quedaron inservibles y cuatro calcinados.
Beatriz Rodríguez, habitante del conjunto, indicó que el hostigamiento comenzó aproximadamente a las 10 de la noche. “Nos atacaron con piedras, botellas, bombas molotov y balas. Incluso, las lanzaban dentro de los carros para incendiarlos”, relató.
Aún en vilo por los acontecimientos de la noche anterior, contó que los sujetos que perpetraron los daños a la propiedad “vestían de negro, llegaron en motos y en unas camionetas rotuladas con el logotipo de Pdvsa Gas”.
“El señor que cuida los carros debió esconderse, pues estaba amenazado de muerte. A un muchacho que llegó en el momento a guardar su vehículo, lo sacaron a golpes solo por el hecho de presenciar lo que estaba ocurriendo”, dijo.
“La Guardia Nacional aparentemente colaboraba con ellos. Luego de destrozar los carros, los sujetos se refugiaron detrás de los guardias y en la sede de Corpolara”, denunció Rodríguez.
“Sentimos una gran impotencia, por cuanto las autoridades que deberían protegernos evidentemente no lo hacen. Por el contrario, parecieran estar del lado del agresor”, expresó.
Por su parte, Osvil Godoy señaló que en los hechos fueron incinerados tanto su vehículo como el de su hermano. “Esto era una batalla. Ellos (los agresores) llegaron a amedrentar a los muchachos de los edificios que estaban tocando cacerolas. Sinceramente, no considero que una cacerola sea un arma tan peligrosa, como para que deba ser repelida de una forma tan violenta.
Mi apartamento no tiene ventana hacia este estacionamiento. Cuando me llamaron para decirme que mi carro se estaba incendiando, me acerqué al sitio y sentí mucho temor por lo que vi. De verdad, parecía una guerra”, dijo.
Godoy hizo un llamado a los cuerpos de seguridad nacionales y regionales, a fin de que “cumplan su función de velar por los ciudadanos y sus bienes, y así evitar nuevos episodios lamentables”.
Vecinos de Río Lama organizados para el resguardo
La urbanización Río Lama, ubicada en la vía hacia El Cercado al noreste de Barquisimeto, es uno de los pocos urbanismos que no han sido perpetrados por civiles armados ni por los cuerpos de seguridad. Esto se debe, según relatan sus moradores, a una compleja organización vecinal que han desarrollado a objeto de resguardarse.
“Todas estas noches han venido tanquetas y colectivos a asediarnos, pero gracias a la acción de los vecinos agrupados y las barricadas que colocamos no han logrado pasar de la entrada del conjunto. Aunque no hemos sufrido daños, sí vivimos noche tras noche la tensión de estar amenazados, tanto por sujetos armados como por la propia Guardia Nacional Bolivariana”, aseguró Mileidys Vizcaya.
Por su parte, César Bello comentó que “nos hemos organizado con el objeto de hacer vigilancia permanente, por cuanto nos tienen prácticamente en un estado de guerra. Sentimos temor por nuestras vidas y las de nuestros hijos”.
“Es muy difícil brindarle seguridad a una urbanización de 33 hectáreas, pero lo hemos logrado realizando asambleas a diario para coordinar las acciones de resguardo. Además, hacemos actos de fe, donde le encomendamos a Dios nuestras vidas y el bienestar de la comunidad”, manifestó.
Imaubar retiró barricadas
El Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario de Barquisimeto (Imaubar) desplegó a más de 200 trabajadores, tres camiones volteo, tres retroexcavadoras y un minishowell, a fin de retirar obstáculos en diversas vías del este de la ciudad.
Según informó el presidente del organismo, Miguel Rojas, las cuadrillas recogieron escombros en sectores como Fundalara, La Rosaleda, Las Trinitarias, Santa Rosa, Santa Elena, El Parque, avenida Lara, avenida Los Leones, Patarata, entre otros, con el propósito de despejar las vías y garantizar la transitabilidad.
Sobre los señalamientos emanados desde dirigentes locales del PSUV, Rojas precisó que “son comentario sin fundamento y alejados de todo sentido común”.
Afectada
“En la esquina del PSUV, se la pasan unos motorizados adeptos al oficialismo amenazándonos si hacemos cacerolazo” relató una de las vecinas de la zona, quien se vio afectada la noche del viernes, cuando un sujeto a pie, vestido de negro lanzó al porche de su vivienda un artefacto explosivo. “Por aquí mayormente viven personas de la tercera edad quienes se vieron afectados por la situación. Ahora vivimos en zozobra y tenemos miedo por si vuelven a llegar”.
