En horas de la mañana, estudiantes de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado protestaron en las inmediaciones de cada uno de los decanatos de esta casa de estudios superiores, ubicados en diversos puntos de la ciudad.
La mayoría de los Centros de Estudiantes que integran la Federación universitaria del principal centro de educación superior de la región se declararon en asamblea permanente. Desarrollaron reuniones en todas las sedes y, con el respaldo de la masa estudiantil, se decidió desarrollar manifestaciones pacíficas en las calles aledañas. Contingentes de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional vigilaban de cerca las protestas.
Con pancartas, pitos y banderas, los jóvenes exigían respeto al derecho a la protesta y la libertad de sus compañeros detenidos. Solicitaban al Ministerio Público investigar presuntas agresiones perpetradas contra manifestantes, tanto por parte de la fuerza pública como de colectivos civiles.
La ocasión también fue propicia para honrar a los estudiantes caídos durante la jornada del 12 de febrero.
Jazael Hernández, representante del Centro de Estudiantes del Decanato de Ciencias de la Salud, expresó que “todos los estudiantes del país estamos en la calle exigiendo respeto a nuestros Derechos Humanos. Queremos justicia para los estudiantes que han muerto en las protestas, así como también para los heridos durante la represión”.
“Reiteramos el llamado a nuestros compañeros a protestar de manera pacífica, y no caer en ningún tipo de provocaciones”.
En la mayoría de las sedes uclaístas, las protestas matutinas se desenvolvieron con tranquilidad. No obstante, en el Decanato de Ciencia y Tecnología se registró un breve conato de violencia. “Algunos compañeros de Agroindustrial, simpatizantes del oficialismo, salieron a lanzar piedras y luego se devolvieron al Decanato”, indicó Raymar Inima, secretaria de actas del Centro de Estudiantes.