La oposición ucraniana logró que el gobierno abandone los cargos contra los manifestantes arrestados, poco después de evacuar este domingo el ayuntamiento de Kiev, lugar simbólico de las protestas contra el presidente Viktor Yanukovich.
«La ley (de amnistía) entrará en vigor el 17 de febrero de 2014 y estipula que los cargos contra las personas que han cometido delitos entre el 27 de diciembre y el 2 de febrero serán abandonados», indicó la fiscalía en un comunicado.
La ley de amnistía fue anunciada horas después de que la oposición abandonara el ayuntamiento de Kiev y otros edificios públicos, lo cual era una condición previa para la aplicación de esa medida.
La oposición había conminado el domingo al gobierno a abandonar «inmediatamente» los cargos contra los manifestantes.
La alcaldía, tomada por asalto el 1 de diciembre y transformada en «cuartel general de la revolución», fue evacuada en forma ordenada el domingo por la mañana.
El ayuntamiento es un lugar muy simbólico de la protesta, al igual que la Plaza de la Independencia, también llamada Maidan, ocupada desde el viraje pro-ruso del poder a finales de noviembre en detrimento de un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE).
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, había llamado el domingo al gobierno ucraniano a abandonar todas las acusaciones vigentes contra los manifestantes, y alabó los últimos gestos de ambas partes para calmar la tensión.
En el Maidan, uno de los dirigentes opositores, Arseni Yatseniuk, también exigió «el abandono inmediato de los procesos contra los manifestantes», amenazando de lo contrario con lanzar «una ofensiva pacífica».
Los responsables de dos de los principales partidos de la oposición se dirigieron luego hacia la residencia de campo del fiscal general, para aumentar la presión.
La evacuación a más tardar el lunes era una condición clave para la aplicación de la ley de amnistía a 234 manifestantes que fueron liberados, pero que todavía están acusados de delitos que podrían acarrearles penas de hasta 15 años de cárcel.
El embajador suizo, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE), fue el primero en entrar en el edificio evacuado, constató la AFP.
La evacuación de la alcaldía responde a la solicitud del presidente Yanukovich a la oposición el viernes de que «también hiciera concesiones».
Este edificio, donde se instalaron un comedor y un hospital de campaña, albergaba hasta 700 manifestantes. Estos disponen aún de varios inmuebles, incluyendo a la Casa de los Sindicatos, cuya evacuación no fue pedida por las autoridades.
Sin embargo, el anuncio del abandono de la alcaldía decepcionó a las decenas de miles de personas reunidas en el Maidan por undécima vez desde el comienzo del movimiento de protestas, hace casi tres meses.
Las negociaciones con el poder están estancadas, ya se trate de la reforma constitucional, que reduciría los poderes presidenciales en beneficio del gobierno y del Parlamento, o del nombramiento de un nuevo primer ministro.
Yatseniuk anunció que el lunes se reunirá en Berlín con la canciller Angela Merkel para pedir a Europa una ayuda financiera para Ucrania y la instauración de un régimen sin visado para los ucranianos en la UE.
«Necesitamos ayuda. No necesitamos palabras, sino actos», insistió.
El movimiento de protesta se fue transformando, con el paso de las semanas, en un rechazo categórico al régimen del presidente Yanukovich, y ni la renuncia del gobierno ni las negociaciones iniciadas después de los enfrentamientos, que dejaron cuatro muertos y más de 500 heridos a fines de enero, resolvieron el conflicto.