El estelar corredor Miguel Ubeto sacó a relucir su casta en el momento clave y ofreció una exhibición de potencia en un terreno semi montañoso -que otros velocistas no pueden superar- para terminar entre los punteros -segundo- en la octava etapa de la Vuelta a Venezuela, finalizada en la Plaza Bolívar de la ciudad crepuscular, y convertirse en el nuevo líder de la prueba, en lo que significó un paso importante en su propósito de acreditarse el trofeo de campeón.
En la llamada etapa reina, un trayecto de 205 kilómetros entre Tinaquillo y Barquisimeto, con un repecho en las cercanías de la meta, Ubeto eliminó, uno a uno, a sus rivales con un paso muy fuerte de carrera, que dejó sin oxígeno -entre otros- al lotero Arthur García, anterior líder, y seleccionar la carrera para definir la etapa con el aergentino Maximiliano Richeze, vencedor en el embalaje final.
El caraqueño entró a la meta con tiempo de 4 horas, 50 minutos y 10 segundos -el mismo de Richeze- para el exigente segmento, que cerró en el corazón de Barquisimeto, con un ascenso por la Cuesta Lara, posterior al traslado por la Ribereña, para finalizar en 100 metros planos.
La subida del final de la porción no era de mayor exigencia, pero suponía un escollo importante después de 200 kilómetros de recorrido. Por eso lo de Ubeto fue tan destacado, porque en un terreno en que se suponía perdería terreno, fue quien reventó el grupo y seleccionó la carrera, al punto que al sitio de meta, aunque con poca diferencia, llegaron únicamente dos corredores, delante del grueso del grupo.
El argentino Richeze -que ha dado muestra de estar en su tope de condiciones- fue el único en aguantarle el paso y de hecho le ganó la etapa, pero para Ubeto, más allá de no poder cruzar primero, el principal objetivo era tomar el liderato, lo cual alcanzó luego de un gran esfuerzo y, claro está, el apoyo de un equipo (Androni) que lo llevó al pie de la cuesta y lo ayudó a imponer un ritmo de carrera muy acelerado.
“Contrario a lo que muchos piensan, este tipo de llegadas me favorecen, porque no soy un velocista puro, sino que voy bien a la velocidad, pero en la media montaña me va bien. Nunca me desesperé, sabía que la etapa clave era esta de Barquisimeto y hoy con la ayuda de mis compañeros pudimos lograr el objetivo”, destacó Ubeto, un ciclista que sigue en plena evolución, pese a estar sobre los 34 años.
Durante la etapa, que estuvo cerca de las cinco horas de duración, se produjo una larga fuga, protagonizada por Johan Páez (Barinas) y Víctor Moreno (Carabobo), que se formó en el inicio de la carrera y murió a pocos kilómetros de la llegada. Los fugitivos, en una porción acompañada por las altas temperaturas – aunque hubo llovizna en algún momento del trayecto- manejaron una diferencia máxima de trece minutos, pero no les alcanzó para llegar al punto definitivo, porque fueron atenazados cuando el pelotón, comandado por el Androni, arreció el paso en la persecución.
La octava etapa se corre este viernes con salida en Barquisimeto (Cantv de la avenida Venezuela) y llegada en San Felipe, sobre distancia de 89 kilómetros, ideal para embaladores.
Foto: Luis Salazar