Las distintas manifestaciones que se realizaron durante el día 12 de febrero de 2014, y que terminaron con al menos 3 personas fallecidas, numerosos detenidos y heridos, fueron silenciados por medios públicos y privados.
Por estos motivos la Alianza por la Libertad de Expresión demanda con fuerza el esclarecimiento de los hechos violentos, el cese del hostigamiento sistemático del Estado contra medios y periodistas; y exige a los editores y propietarios que asuman la responsabilidad de ofrecer información a la sociedad venezolana.
«La recurrente política de Estado contra los medios de comunicación que le son adversos y sus periodistas produjo un silenciamiento informativo. Los editores, propietarios de los medios e intermediarios en la distribución de canales deben responder de los distintos mecanismos que están aplicando para ocultar información y al mismo tiempo hacer visibles las presiones que reciben», precisa la alianza a través de un comunicado.
Aseguran que la libertad de expresión es un derecho humano ampliamente reconocido tanto por la Constitución nacional, como por los principales tratados internacionales de derechos humanos.
«Si bien es cierto que este derecho tiene algunas restricciones, es indispensable que se permita el mayor flujo de información posible en una sociedad democrática. El artículo 337 de la Constitución nacional precisa que aún en estado de excepción subsiste la prohibición de incomunicación y el derecho a la información», puntualizan.
Por esta razones exigen al gobierno el cese de la política de Estado de hostigamiento sistemático a la libertad de expresión de todas la personas, especialmente de aquellas que manifiestan disenso u oposición a su gobierno.
Asimismo se abstenga de abrir procedimientos administrativos contra los medios de comunicación por la difusión de noticias sobre hechos violentos en Venezuela con los parámetros vagos y discrecionales expresados en la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos.
También piden a las cableoperadoras reincorporar de forma inmediata al canal de noticias NTN24 a su parrilla de programación.
«De la misma manera exigimos a los medios de comunicación venezolanos que cumplan su deber de informar a la colectividad sobre los hechos noticiosos que sucedan en el país, venciendo el temor y actuando con responsabilidad profesional».
Finalmente hicieron un llamado a toda la sociedad «a que defienda y hagan valer su derecho a la libertad de expresión, de información y de manifestación pacífica de conformidad con nuestra Constitución».