El náufrago salvadoreño, José Salvador Alvarenga, quien sobrevivió más de un año a la deriva en el océano Pacífico, pidió «privacidad» para superar su experiencia, cuando regrese a El Salvador la próxima semana, informó este viernes la cancillería.
«El señor José Salvador Alvarenga, luego de los acontecimientos vividos, ha expresado que desea privacidad para superar esta experiencia», señaló la cancillería salvadoreña en un comunicado.
La Directora de Comunicación de la Cancillería, Irene Sánchez, confirmó a la AFP que el náufrago hizo la petición a las autoridades salvadoreñas porque desea «tener privacidad y no quiere ver medios de comunicación» cuando retorne.
La familia del náufrago también solicitó a las autoridades «su deseo de que los medios de comunicación respeten su privacidad en este momento», por lo que la cancillería dijo que espera «la debida consideración para respetar la voluntad» de Alvarenga.
El gobierno salvadoreño desplazó a las islas Marshall (región de Micronesia) al ministro consejero de El Salvador de la embajada de Japón, Diego Dalton, para que diera «seguimiento y asistencia» a Alvarenga.
Según la cancillería, Dalton «ha constatado que el estado de salud del señor Alvarenga está quebrantado y que, por tanto, se debe esperar a que su condición física mejore para iniciar el viaje de retorno (a El Salvador), el cual no tiene fecha definida».
Alvarenga fue dado de alta este viernes en un hospital de las islas Marshall, pero por prescripción médica deberá descansar hasta el lunes como mínimo antes de volver a El Salvador.
El náufrago, que residió varios años en México, había ingresado por segunda vez al hospital de Majuro la tarde del jueves con dolores de espalda y una inflamación en los pies, declaró a la AFP un responsable del hospital que no quiso ser identificado.
Alvarenga, que afirma haber pasado más de un año a la deriva en el océano Pacífico, debía abandonar el archipiélago rumbo a El Salvador este mismo viernes, pero las autoridades aplazaron el viaje después de que los médicos indicaran que estaba demasiado débil para viajar