Es imprescindible acelerar la cancelación de los US$ 3.600 millones que adeuda el Ejecutivo al sector, para impedir que se siga agravando la situación, advierte Rafael Guerra directivo del Consejo Nacional del Turismo (Conseturismo).
El directivo de esta organización gremial que agrupa en su seno, entre otras, a la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven), a la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav) y a la Cámara Venezolana de Propiedad Compartida, alerta asimismo en el sentido de que el ajuste cambiario aprobado que lleva el nuevo tipo de cambio a la tasa del Sicad, implicará un aumento en el precio de la boletería.
Precisó que en cuanto al pago de la deuda todas las declaraciones dadas por los voceros oficiales, evidencian que existe una voluntad de acuerdo y que existe la decisión de negociar con las aerolíneas y de cancelar la deuda por concepto de repatriación de divisas por una boletería que fue emitida, volada y pagada por los usuarios en el año 2013.
«Este proceso venía desarrollándose prácticamente desde la época del control de cambio, cuando se logró un acuerdo con ellos, en base a lo que era el tipo de cambio del momento, entonces los controladores del precio en dólares o en divisas, sería asignado a cada aerolínea lo cual había venido funcionando de una manera rápida o más o menos diligente en los primeros años, pero a partir de estos fenómenos que se comenzaron a desarrollar y que tuvieron algunas distorsiones significativas en torno a esto, evidentemente porque el sistema cambiario trajo como consecuencia actividades ilegales, al margen de la ley como el caso de los raspa-cupos, extranjeros que hacían escalas en el país para comprar boletos aéreos en bolívares, haciendo sus viajes hacia destinos muy lejanos, obteniendo ahorros notables, lo que comenzó a presionar la venta de boletaría en el país y ha generado como consecuencia la situación actual, siendo esta una parte de la consecuencia», dijo Guerra a Unión Radio.
El otro factor determinante, es el pago de la deuda por el orden de los US$ 3.600 millones, indicando que la solución debería ser muy sencilla a la luz de lo que han sido los compromisos y la demostración de voluntad de parte de las autoridades, o sea pagar. Admite que se han mencionado hasta tres opciones, una parte en efectivo, otra en bonos en cualquiera de sus modalidades y otra en combustibles y otros productos.
«Lo cierto es, según tenemos entendido, que se ha dado una negociación de manera individual, entre una buena parte de las aerolíneas, pero qué es lo que sucede, necesitamos que eso se materialice, que se concrete, que no nos deje en ascuas. Creo definitivamente se tenga que llegar a un acuerdo, que más tarde o más temprano se tenga que pagar, pero mientras más tarde eso ocurra, esta situación que estamos viviendo en estos momentos, se va a seguir deteriorando», aseguró.
Guerra admite que una vez que se ha anunciado que el pago de la boletaría se hará con el tipo de cambio Sicad, obviamente tendrá un impacto en cuanto al precio.
«Por supuesto que ante esta situación, algunas aerolíneas plantearon, vamos a resolver en primer lugar lo que me debes ahora, porque seguir incrementando esta deuda, la cosa se puede poner más complicada y hay algunas aerolíneas, cuyas casas matrices cotizan en bolsa, que simplemente no quieren tener alguna imposibilidad legal en sus países de origen, para poder aceptar un lapso de crédito, prácticamente obligatorio, a los niveles que hemos llegado, porque los estados financieros cortaron, en la mayoría de los casos a finales del año pasado, ya la decisión acerca de qué pasa con estos recursos, tienen que estarla tomando en estos momentos porque son empresas públicas y entonces no pueden hacerlo porque hay una parte de ese activo de la empresa que no está disponible porque es una cuenta por cobrar», aseguró Guerra.