La relación entre José Rujano y Gianni Savio quedó rota hace mucho tiempo. Es un divorcio total. Desde aquella ocasión en que el merideño se bajó de la bicicleta en el Giro de Italia 2012, se han enfrascado en una serie de ataques, acusaciones de lado y lado, dejando en el olvido los buenos momentos vividos.
A Savio todavía le preguntan sobre el corredor de Santa Cruz de Mora, como ocurrió días atrás en suelo argentino, mientras el Androni disputaba el Tour de San Luis. Quieren saber sobre ese diminuto escalador que en 2005 sorprendió al mundo del pedal con su categórica actuación en la carrera rosa, pero que cayó al foso tan rápido como llegó al recordado podio italiano. Y Savio responde que las malas decisiones llevaron al escalador por el camino errado.
“Es muy triste ver un ciclista como él, el máximo talento que yo tuve en 30 años. Pero su gran valor atlético no fue correspondido por su perfil profesional. Se arruinó solo. Lo descubrimos, lo hicimos progresar de a poco. Llegó al podio del Giro y pensó que era un Dios. Se fue mal del Androni”, señaló el entrenador italiano en la publicación especializada en ciclismo internacional.
“Rujano hoy podría ser millonario con tan solo haber seguido nuestros consejos, pero mira cómo terminó”, agregó Savio.
Le interrogaron sobre Rujano y el tema del dopaje y advirtió que, al menos mientras estuvo en las filas de su formación, fue un corredor sin manchas.
“Su podio de 2005 fue limpio. Siempre estuvo bien controlado, no pongo las manos en el fuego, pero estaba entre los más limpios seguro. Nada que ver a los equipos que en ese momento organizaban redes como se supo luego”, destacó.
Quiere ir al World Tour
El Androni de Savio es un equipo de categoría continental, que tiene el derecho de participar en el Giro por haber ganado el ranking italiano, pero no está en la llamada primera división del ciclismo profesional, aunque no oculta su deseo de entrar a ese circuito en un corto tiempo. Y su meta es hacer con la bandera de Venezuela y un buen grupo de ciclistas nacionales.
El proyecto, dice, debe esperar, porque, a su juicio, no hay suficientes ciclistas como el nivel y la capacidad de rendir en Europa.
“La idea continúa, pero no es el momento. Tenemos que llegar cuando tengamos una decena de ciclistas venezolanos que puedan competir a ese nivel. Debemos trabajar en la base, por eso fichamos a Yonder Godoy y a Carlos Giménez (el quiboreño). Seguiremos buscando y cuando tengamos esa base, de aquí a dos o tres años podríamos lograrlo. Tengo mucha pasión, pero si les hago gastar 8 millones de euros ahora y no hay resultados, el ministerio pensará que yo solo quise quedarme con el dinero”.
Por ahora, el equipo es continental y tiene solo cinco criollos. El convenio con Mindeporte se renovará en los próximos días, con presencia de Savio en Caracas para finiquitar con Mindeporte.
