La Expresión del Teenager
Tengo 19 años de edad y todos viviendo en Venezuela, un país al que amo y llamo hogar.
Soy un espécimen raro, un espécimen patriótico; lloro de la emoción cada vez que escucho la canción “Venezuela” y hasta mi forro del teléfono tiene la bandera. Cada día que pasa me siento más venezolana, pero junto a ello también crecen mis ganas de huir lejos del miedo, de las preocupaciones económicas y de la inseguridad, no solamente la personal sino también la jurídica, profesional y más. Entonces comienza una lucha dentro de mi cabeza, y comienzo a dudar sobre si mis metas pueden ser alcanzadas viviendo en este país.
Como cualquier otro joven tengo aspiraciones profesionales, tal vez las mías apunten a veces un poco más alto de lo normal, pero mientras aspires más alto más consigues. Quiero dedicar mi vida a la defensa de los derechos humanos, tal vez convertirme en la primera Secretaria General de las Naciones Unidas, y de manera más puntual obtener el cargo en el país de Defensora del Pueblo.
Pero en nuestra situación actual, mis pensamientos políticos van a impedirme conseguir un cargo nombrado por el Estado, a pesar que los derechos se deben defender de manera igualitaria sin importar los ideales de los ciudadanos. Por ejemplo: el defensor del pueblo de chile, durante el gobierno de Pinochet, visitó en numerosas oportunidades la Corte Interamericana de Derechos Humanos buscando justicia para sus ciudadanos.
Entre mis metas también está el continuar escribiendo, pero si el gobierno sigue colocando impedimentos y barreras para que los medios de comunicación, con diferentes ideales en el país, se vean forzados a dejar de publicar o transmitir ¿a dónde va el futuro de la libertad de expresión de la nación? La situación por la que está atravesando el diario El Impulso eventualmente la va a pasar a cualquier medio que decida hacer uso de sus derechos para dar a conocer lo que ocurre en el país y el gobierno lo sienta adverso. Así los ciudadanos quedaran poco a poco más desinformados.
A mis 19 años tengo una vida entera por delante y grandes metas que espero alcanzar. Deseo para mi país un cambio y mi ideal con contarle mis aspiraciones es que puedan reflexionar con respecto a como nos estamos encaminando y que puedan conocer lo que sentimos los jóvenes en la actualidad, en donde el futuro de éxitos cada día se aleja más. Soy una joven que se ha dado cuenta que con derechos se vive mejor y que cree que todos los seres humanos somos iguales y tenemos las mismas capacidades para marcar una diferencia en el mundo ¿cómo puedes marcar la diferencia? No te conformes, así de sencillo. Venezuela necesita que sus ciudadanos amen al país, no a un ideal o a un partido, porque cuando tu amas algo no lo destruyes; así que se un espécimen raro, un espécimen patriótico y con ello un mejor ciudadano y siéntete orgulloso de ser venezolano.
@johavillasmil
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