Hace poco más de siete años, Mariela Urbina y José Gregorio Rodríguez, cruzaron sus vidas en un cotidiano día de clases de la carrera de diseño. Un año de amistad y encuentros fue suficiente para que ambos decidieran comenzar una linda relación amorosa.
José Gregorio, un bromista de humor siempre privilegiado; Mariela, una bella, simpática y dulce joven que se divertía con sus ocurrencias y vivacidad, ambos encontraron el amor en las pequeñas cosas, aquellas en las que no se reflejan, pero sí comparten y los complementan como pareja.
Esta pasión fue creciendo a lo largo del tiempo, y la miel de su bella ilusión terminó consolidándose ante Dios y ante los hombres, con la realización de una romántica boda eclesiástica efectuada en Barquisimeto.
Al terminar la ceremonia, la velada continuó con una gran recepción, en la que los toques de una sutil combinación de blanco puro y el color azul cielo, decoraban con elegancia y estilo el salón, detalles que elaboró y eligió la novia. La joven pareja entró al lugar mientras tiernas baladas en inglés sonaban como fondo musical, dándole paso al más sublime primer baile de los esposos Rodríguez – Urbina.
La jovial Mariela lució un glamoroso vestido y un delicado tocado, que fue elaborado por una de sus más cercanas amigas, con los cristales de las joyas de la fallecida madre del novio, un muy especial detalle de amor y espiritualidad, que la acompañó en este día tan importante para ambos.
Alegría, familiaridad y júbilo se hizo sentir en esta gran celebración, que continuó con la presentación de una banda en vivo, y la modernidad de ritmos actuales, una exquisita selección de platillos gourmet y el más fino espumante.
Aura Marina Rodríguez
Fotos: Antonio Barbiero