Nadie ha sido más protagonista de la Vuelta al Táchira que Manuel “Gato” Medina en los últimos años. Acumula tres títulos y una cantidad importante de victorias de etapa.
Es el gran ausente de la ronda andina de 2014, pero se animó al menos a venir como una espectador más para observar la octava etapa que tuvo final en Cerro El Cristo, ese en el que ha festejado en tantas ocasiones.
El de Aragua de Barcelona (Anzoátegui) admitió que le produce una enorme tristeza no estar en competencia, pero advirtió que volverá en 2015, para la edición 2015, con todos los hierros y en busca de nuevas alegrías.
“Es muy duro no estar en la Vuelta… He estado muy triste, casi que desconsolado”, señaló Medina, que ahora mismo cumple sanción por haber arrojado positivo en un control antidopaje que le practicaron en Guatemala.
Vino a los últimos días de la competencia por invitación de José Rujano y Franklin Chacón, amigos y compañeros en el Gobernación de Mérida, y reencontrarse con ese público que tanto lo ha aplaudido ha sido como un bálsamo.
“Esto ha sido un gran regalo para mí. No saben lo importante que es para mí esas muestras de cariño… estuve cabizbajo estos días, entrenando pero con el ánimo golpeado, pero este recibimiento que me han dado me da motivación. Ha sido muy positivo venir aquí”, destacó para agregar que “me preguntan que cuando voy a volver, mi idea es volver para la edición 50 y hacer que todo salga bonito, tanto como está saliendo esta”.
Medina ha seguido por radio y los otros medios de comunicación las incidencias de la competencia. Felicitó a los loteros y lamentó que Rujano no haya podido tener el rendimiento de otros años.
“Ha sido una Vuelta dominada por Lotería y los felicito porque es muestra de que hicieron una gran preparación. Pensaba que Rujano les iba a dar la pelea, pero es muy difícil cuando se tiene tanto tiempo sin correr, eso le está pasando factura. Pero estoy seguro que en plenitud de condiciones estaría ahí, peleando los puestos de arriba”.
También accedió hablar sobre la situación que lo llevó a ser suspendido por la Unión Ciclista Internacional. “Fue por un medicamento que tomaba para rebajar. Incluso lo utilicé en la Vuelta al Táchira del año pasado y salí bien en los controles que me hicieron aquí en Cerro El Cristo y Casa del Padre.
Después salió en la lista de productos prohibidos y se dijo que era por tener células cancerosas. Yo sé que si algo pone en riesgo la salud de uno, no lo voy a tomar y tampoco un dopante”, explicó para adicionar que “nunca negué que tomé el medicamento, pero nunca para doparme. Expliqué todo eso, pero doping es doping, como sea, y toca aceptar la sanción, con la esperanza de estar pronto en las competencias”.
Ahora mismo intenta una apelación mediante la Federación Venezolana de Ciclismo y espera volver a la acción en junio.