Una hermosa y sentida unión eclesiástica, se llevó a cabo para unir en sagrado matrimonio a los jovenes Diego Javier Vásquez Muñoz y Anabella Vecchionacce Espinal, en la iglesia San Gabriel de Eudes, en la Tahona en la ciudad de Caracas.
Los presbíteros Miguel Vargas y José Antonio Sabino, amigos de familia, oficiaron la santa misa que sella la alianza de esta feliz pareja, que se comprometieron a guardarse fidelidad y lealtad siempre, como lo expresaron en la homilía.
En compañía de sus padres Marcelo Vásquez Martín, Argelia Muñoz de Vásquez, Antonio Vecchionacce y Acacia Espinal de Vecchionacce, familiares y amigos, Diego y Anabella hicieron votos de ventura y dicha en honor a la familia que comienza a conformarse. Mientras que la sublime voz del grupo coral del Centro Portugués de Caracas, dirigido por Halsin Ortiz padrino de la novia, interpretaba un variado repertorio de celestiales canciones, además del consabido Ave María.
Un especial momento se materializó cuando los novios, le rindieron honor a la virgen de la Divina Pastora, con una ofrenda floral que reflejó su amor y devoción mariana, imagen de la santa virgen que se encuentra en ese recinto eclesiástico de la cápital
Valle Arriba Athletic Club fue la ruta a seguir para celebrar el enlace. Los Novios fueron recibidos en un romántico ambiente a ritmo de jazz y saxo en vivo. Salones decorados en tonos blanco, wengué y detalles verde, sumado a diversas flores blancas en distintas formas y tamaños, iluminaron la alegre y divertida fiesta.
Aura Marina Rodríguez
Fotos: Cortesía