Un muerto y un niño herido fue el saldo que dejaron unos gatillos alegres la noche del jueves en el sector El Cementerio de Río Claro. El fallecido respondía en vida al nombre de Luis Fernando Mendoza Suárez, de 18 años, quien recibió un disparo de escopeta por la espalda.
Mayra Suárez, tía de la víctima, narró que el hoy occiso se trasladaba en una motocicleta junto a un tío y su primo de 10 años, este último fue rozado por una bala en el brazo derecho, mientras que al conductor no le pasó nada. Los tres se trasladaban a bordo de una dos ruedas, y al momento en que pasaban un “policía acostado”, disminuyeron la velocidad, por lo que otros dos sujetos que se escondían entre la maleza, dispararon contra el trío familiar.
“Mi hermano llamó y avisó que Luis Fernando estaba herido, cuando llegamos ya había fallecido, pero no sabemos por qué lo mataron. Como a las 6:00 p.m., salió de la casa en la calle El Cementerio con calle Parra de Río Claro, iba para el culto y como a las 8:30 p.m., cuando regresaba, ocurrió el suceso”.
Los familiares estaban sucumbidos ante el profundo dolor que sintieron al conocer la lamentable noticia. Describieron al ahora occiso como un joven alegre, que desde hace tres años laboraba en la limpieza de una churuata, y aunque no era cristiano evangélico, le gustaba ir al culto.
“La inseguridad nos tiene arropados. Hay mucha delincuencia en Río Claro, ya matan a la gente por deporte, así que para qué pedirle a las autoridades que actúen si no hacen nada (…) Mi sobrino era sano, del trabajo al culto y de ahí a la casa”.
Mendoza Suárez era el mayor de dos hermanos, “creo que lo confundieron pero como eso es un pueblo sin ley. Pedimos que la Guardia Nacional Bolivariana se active por la zona”, suplicó la dama.
Versiones policiales apuntan a que el joven, supuestamente, tenía problemas de drogas, por lo que el móvil que manejan del suceso es la venganza.
Cabe destacar que no es la primera vez que ellos pasan por esta situación, pues hoy hace cinco meses del asesinato de Manuel Felipe Suárez Hernández, de 26 años, a quien ultimaron el domingo 18 de agosto de 2013, de un disparo. El hecho se investiga como una venganza también.