El actor barquisimetano Guillermo García se encuentra radicado en estos momentos en Bogotá, donde forma parte de un interesante proyecto televisivo. Sin embargo, esto no es excusa para desligarse de su país, todo lo contrario, siempre está pendiente de los acontecimientos que suceden en su tierra natal.
Al enterarse de la situación de EL IMPULSO, el joven no dudó en ofrecer algunas palabras sobre la noticia, ya que esta casa periodística ha sido su aliada en su carrera, al aplaudir sus logros e impulsarlo en seguir dejando en alto el talento barquisimetano, tanto en cine, televisión y teatro. Con el temple y la buena vibra que lo caracteriza, expresó:
«Hablar de EL IMPULSO para mí es rescatar cada versión de mi vida: empezando por el ciudadano, luego el periodista y finalmente desde el artista, donde me ha apoyado con respeto, entereza y veracidad», manifestó el actor, protagonista de la exitosa película venezolana Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari, nominada a los Premios Goya.
«Tengo grandes amigos que merecen no sólo mi cariño, también mi admiración que trabajan en este diario; con algunos estudié periodismo, otros ya eran grandes profesionales cuando estudiaba y los usaba como referencia para mi formación», acotó.
Con satisfacción rememoró que «EL IMPULSO significa la llamada de mi mamá tempranito en la mañana orgullosa de mi entrevista. Es mi familia enterándose de cerquita, que aunque esté lejos, extraño el olor a madera de mi casa. Son los pacientes de mi hermana, mi mamá y mi tío que llaman para avisar que hay que comprar el diario porque se han enterado de algo que estoy haciendo, haré o hice. Siempre desde el respeto y nunca desde la invasión a la privacidad (lugar común en la mayoría de los diarios). Por eso estaré eternamente agradecido con ellos».
El actor, quien también es licenciado en comunicación social, aseveró que «EL IMPULSO significa libertad de expresión. Lo que ahora representa una gran amenaza a un estado paranoico, incapaz y con poco sentido de la vergüenza. Si ya no hay papel para libros, si ya no hay papel para el diario y mucho menos papel sanitario. Entonces, qué papelazo está haciendo este Gobierno».
El guaro estuvo recientemente en Barquisimeto donde celebró las Navidades con su familia. Como buen larense es devoto de la Divina Pastora, pero este año no pudo asistir a la procesión porque tenía que estar el 10 de enero en Bogotá, donde continuará con la serie hasta mediados del año.