Ya con anterioridad he comentado sobre las prestaciones de una buena PC gamer y para algunos, el problema no solo pasa por el dinero que hay que tener que puede ir desde los US$ 2.000 hasta los US$ 4.000 o más sino la habilidad y concomimientos para armarla. Pues bien, Razer, reconocida por su fuerte presencia en el mercado gamer, presentó en sociedad Project Christine, un prototipo de PC modular que permitiría complejas actualizaciones a los usuarios menos experimentados. La idea sigue los pasos tomados sobre una consola «perpetua».
Es ahora el turno de las PC clásicas, que los hogares comienzan a reemplazar por notebooks y All in One. No sucede lo mismo en el mercado de gamers y entusiastas, donde una potente computadora no solo resulta cara sino además complicada de ensamblar si no se poseen los conocimientos necesarios.
Razer, reconocida por su fuerte presencia en el mercado gamer, quiere terminar con esa situación, acercando la construcción de una PC potente a cualquier usuario.
Project Christine es el nombre de la iniciativa, anunciada durante el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, la feria de electrónica de consumo más importante del mundo.
“La complejidad técnica del hardware de PC hace que solo los entusiastas más dedicados sean capaces de aprovechar esto al construir, personalizar y mejorar continuamente sus sistemas de escritorio”, explicó la firma.
Project Christine busca terminar con esa situación al crear un gabinete modular en donde cualquier usuario pueda “crear y personalizar su computadora en cualquier configuración sin ningún conocimiento técnico previo”.
Esto permitiría, por ejemplo, que la actualización de una tarjeta gráfica se pueda hacer de manera inmediata, quitando el módulo con el componente viejo e insertando el nuevo. Así, explica Razer, se terminarían los temores a la “incompatibilidad y obsolescencia”.
“¿Necesita más capacidad de procesamiento gráfico o almacenamiento? ¡Fácil! El usuario puede instalar módulos gráficos adicionales y agregar más capacidad de almacenamiento con sólo intercambiar los controladores de almacenamiento existentes o agregando más módulos”, detalló Razer.
La idea es similar a la desarrollada por Xi3 hace algunos años y mejorada finalmente con la llegada de Piston, un híbrido entre computadora y consola que puede ser actualizado a medida que los fabricantes mejoren cada componente. La contra, si bien Xi3 promete perpetuidad, es su precio:$ Usd 999.
Project Christine plantea la ausencia de cables en cada uno de los módulos e “incorpora refrigeración líquida y cancelación de ruido, lo que permite regresar los componentes a su configuración de fábrica sin anular las garantías, de manera segura y silenciosa”.
“Project Christine es un nuevo concepto de diseño que va a revolucionar la forma en que los usuarios ven a las PC tradicionales. Es el primer sistema de juego capaz de mantener el ritmo de la tecnología y evitará que los usuarios vuelvan a comprar otro PC o sistema de juego”, dijo Min-Liang Tan, cofundador, CEO y director creativo de Razer.
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