Implacable en el tramo de cierre, justo en la parte más empinada, con un ataque tras otro, Lotería del Táchira y su filial del Kino debilitaron a sus rivales y recogieron cosecha en meta con la victoria de Jimmy Briceño y el liderato de Juan Murillo.
Briceño, vencedor de la ronda andina hace dos años, lanzó un ataque letal en los últimos dos kilómetros para rebasar a su compañero de escuadra –Murillo- y cruzar victorioso en la raya final, ante el aplauso del público que se concentró en las inmediaciones de la sentencia, a unos metros del Liceo Militar Jaúregui.
El oriundo de Barinitas, que dejó atrás al hasta ayer líder, el colombiano Félix “El Gato” Cárdenas, y al estelar José Rujano, gastó tiempo de 4 horas, 25 minutos y 45 segundos para el exigente trayecto de 169 kilómetros entre Lagunillas (Mérida) y La Grita (Táchira), que entregó el primer contacto con la alta montaña y dejó a los loteros afianzados en las primeras posiciones de la general, amén de que reportó el descalabro de algunos corredores que llegaron a la competencia con el cartel de favoritos.
Los escoltas del oriundo de Barinitas fueron otros tres elementos del equipo tachirense, Murillo, Camargo y Salinas, quienes llegaron a 13, 35 y 38 segundos respectivamente. El quinto fue el merideño José Alarcón, que, aunque llegó con retraso de 48 segundos, salvó los muebles para su tropa.
El ritmo de Briceño, un escalador puro que suele marcar diferencias cuando está en plenitud de condiciones, fue vertiginoso, fuerte, sin descanso, e hizo sufrir a rivales directos como Rujano, uno de los más perjudicados en la fracción, al terminar con déficit de un minuto y 38 segundos.
Tampoco pudo aguantar el colombiano Cárdenas, que se quedó sin gregarios en la parte final del recorrido y acusó desgaste ante el accionar de los loteros, que hicieron una especie de escalera en el ascenso, con salidas sucesivas, primero John Nava, luego José Chacón, después Murillo y finalmente Briceño para sacar rédito de la importante fracción.
Esos kilómetros finales fueron la única emoción de una jornada marcada por la monotonía. Eso sí, en esta ocasión el clima fue más benévolo, con algo de sol, pero más tolerable.
Las salidas fue en Lagunillas y de ahí hasta El Vigía fueron casi 40 kilómetros de descenso. No hubo novedades en el pelotón. Esta vez se rodó en grupo durante un largo trecho, con un control del Formesan colombiano para proteger a Cárdenas, en alianza con el YellowFlou, al que le interesaba evitar fugas para buscar los premios intermedios con su velocista estelar Francesco Chicchi.
El italiano respondió a sus credenciales y dominó los cuatro pasos de velocidad, en los kilómetros 55, 79, 111 y 131, para convertirse en el nuevo mandamás de los esprín.
Allí comenzó otra situación de carrera, en los últimos 35 kilómetros, ya con la cuesta en el horizonte. Mérida intentó controlar y ganó el premio de montaña que estaba a 20 kilómetros del final, por intermedio de Franklin Chacón, pero vino la riposta lotera y no hubo respuesta contundente. Chacón y Nava, en labor estratégica, se fueron al frente e hicieron gastar energías a los merideños y Rujano en la persecución, tras lo cual vino la salida definitiva de Murillo y Briceño, que terminó en el liderato del primero y el festejo del segundo.
A Murillo le toca defender el liderato este miércoles en una crono de 22,9 kilómetros entre La Fría y Coloncito, terreno plano, al desarrollarse la sexta jornada.