Habitantes del barrio San Francisco, amplia comunidad perteneciente a la parroquia Juan de Villegas, al noroeste de la capital larense, se quejaron por diversos problemas que los afectan ante la falta de solución tanto por el gobierno del poder municipal como del poder regional.
Indicó Margarita de Pérez que el mal estado de la vialidad es el principal problema que desde hace años presenta San Francisco y no ha sido posible que ninguna de estas autoridades se digne a solucionarlo, pese a que se lo han hecho saber a través de correspondencias y en reuniones a las cuales han asistido representantes de la alcaldía y de la gobernación.
Manifestó la señora de Pérez que la calle 1 es la más deteriorada con gigantes cráteres más anchos y largos que las medidas de un carro.
Los huecos ocupan esta vía de extremo a extremo y eso no se puede permitir un día más, si se toma en consideración la importante cantidad de petróleo que posee Venezuela para que sus calles estén en perfecto estado de transitabilidad, expresó.
Por su parte, Marcos Alvarado precisó que cada segundo la vida de los conductores está en riesgo debido al levantamiento del enrejado de una alcantarilla en la calle 1, al lado del puente, la cual dejó al descubierto el drenaje, de más de un metro de profundidad, sobre el que fácilmente puede caer un automóvil o una persona que por allí camine.
Señaló que varias calles del sector Los Olivos, adyacente a San Francisco, requieren asfaltado por completo, ya que cuando llueve se convierten en una laguna, y minutos después del aguacero, el lodo acumulado no permite la circulación vehicular, ni el paso de vecinos de esa comunidad o de quienes se dirigen a San Francisco a pie.
Indira Morales puntualizó que en este país estos dramas se resuelven a través de la protesta de calle porque así el pueblo acostumbró a las autoridades cada vez que demandan soluciones a sus más urgentes necesidades.
En tal sentido, advirtió que si las calles de San Francisco y la de sus vecinos en El Olivo son reparadas cuanto antes, se verán en la imperiosa necesidad de manifestar públicamente.
La inseguridad y la basura también son dos problemas que forman parte de los inconvenientes de estas comunidades, lo que resta calidad de vida a sus habitantes.
En materia de inseguridad solicitan mayor atención policial porque hasta ahora ha sido muy deficiente el patrullaje y la colocación de puntos de control.
Sobre la basura piden la regularización de este servicio porque a ellos les cuesta dinero del bolsillo.