En auditoría permanente se encuentra la Alcaldía de Iribarren desde el 2 de enero, luego que los nuevos funcionarios tuvieron acceso a las oficinas, indicó la tarde de este jueves en rueda de prensa Elizabeth Rodríguez, directora de Personal.
Indicó que la acción obedece a incontables irregularidades encontradas en la pasada gestión que involucra a más de 600 personas, tales como movimientos de trabajadores no acorde con los perfiles del cargo, nombramientos inexistentes y personas que no se ubican en sus lugares de trabajo de acuerdo a la nómina, entre otros.
En tal sentido, fueron revocadas todas las comisiones de servicios a fin de que las personas que están cobrando vuelvan a sus nóminas y cargos correspondientes, ausentes desde septiembre de 2013, dijo, y agregó que encontraron una anarquía en la administración de recursos humanos, la cual resolverán.
Precisó que se seguirán procesando los casos para remitirlos a las instancias correspondientes.
En el caso de los funcionarios que incurrieron en estos ilícitos sus responsabilidades serán denunciadas tanto en la Contraloría del Estado como del Ministerio Público, sentenció.
Lamentó que como consecuencia de estos desmanes se les causó un grave daño moral a los trabajadores que llevan mucho tiempo laborando en la Alcaldía, ya que quedaron en cargos superiores los nuevos ingresos sin experiencia, y ellos no lograron escalar.
En el caso de los contratados no les dieron la titularidad de sus cargos, sino a los recién llegados.
Otro problema afecta al municipio porque cuando los usuarios lleguen a la Alcaldía a solicitar un servicio no encontrarán a las personas con el perfil y profesionalismo requerido que los puedan atender.
Denunció que la nómina de servicios generales fue abultada considerablemente, pero con cargos de supervisores, cuando se requiere gente que vaya a la calle atender problemas de las dependencias municipales como el cementerio, por ejemplo.
Por su parte, José Ignacio Guédez, director general de la alcaldía, enfatizó que “no botarán a ningún trabajador”, pero sí llevarán los casos hasta las últimas consecuencias para que se aclaren y se sancionen a los culpables porque perjudicaron el patrimonio de Iribarren, representado en la afectación de los ingresos para resolverle los problemas a la gente.
Precisó que una de las irregularidades más grandes fueron los 20 millones de bolívares en liquidación en el último mes que se hicieron a cuenta del municipio altos funcionarios, entre estos la ex alcaldesa Amalia Sáez.