Reflexion- ! Próspero año nuevo!

Es otra expresión que se repite una y otra vez en estos últimos días del año. Pero, ¿Qué es la prosperidad? La prosperidad no depende del bien material que Ud. pueda adquirir.  Esa es una concepción equivocada. No es alcanzar un  trabajo mejor, ni adquirir un mejor carro o casa. Tampoco es escalar posición económica, política o social. !No!. La prosperidad no tiene nada que ver con eso. Ese es un criterio “vendido” por los predicadores de la prosperidad con el objeto de motivar la dadivosidad del creyente para que voltee sus bolsillos y llene las cuentas bancarias de los más vivos. Ese no es el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Son concepciones habilidosas que unidas a la sinceridad y a la fe del creyente, produce grandes dividendos económicos a algunos.
Si bien es cierto Dios bendice al creyente fiel. Y somos una prueba viviente de lo que estamos diciendo. El enemigo de la Salvación también “prospera”. Más aún si lo va a utilizar para que se aparte y aparte a otros del Evangelio verdadero. Dios no prometió riqueza material al cristiano  fiel. Su propia vida y la de los discípulos lo demostraron. Siempre se refirió al reino por venir en términos futurista. En la conversación que tuvo Jesús con el ladrón en el calvario hablaron del reino en el futuro, que estamos esperando.  “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo hoy, estarás conmigo en el paraíso” Luc.23:42. Evidentemente hablaban del futuro. De hecho cuando Jesús resucitó, no subió al cielo inmediatamente.
Alguien definió la prosperidad como la experiencia de tener mucho de lo que verdaderamente necesitamos. Dijo también, es una experiencia interior, no un estado externo. Y afirmó,  es posible sentirse próspero en prácticamente cualquier nivel económico, excepto cuando somos incapaces de satisfacer nuestras necesidades básicas. Cualquier “sabio” de tantos que hay en el mundo, seguramente afirmará que eso es conformismo. Pero la verdad es que muchos que han amasado fortunas, títulos académicos y posición económica, social, lo cual no es malo, no se sienten personas prósperas.
La prosperidad es proporcional a la fe en Dios  y a la obediencia a su palabra.  Cuando Pablo escribió su carta a los filipenses se encontraba preso, sin embargo  les instaba permanentemente de  esta manera. “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca” Filip.4:4,5. En dicha carta les habla de manera entusiasta de sus prisiones y del progreso del evangelio en Roma. Les cuenta del gozo y la paz interior que lo sostuvieron en sus aflicciones. Y les hace saber de la incertidumbre de su futuro, pero lleva siempre por delante la fe, de que pase lo que pase, su vida está escondida en Cristo Jesús. Pregunto. ¿De dónde le viene a Pablo esa actitud de tranquilidad, paz y confianza que mostraba de manera franca y sincera, en medio de tanta adversidad? Pues de su relación con Cristo Jesús. Y esa es la verdadera prosperidad. Que en medio de cualquier circunstancia podamos permanecer tranquilos. Puedas experimentar paz y tener la certeza de que pase lo que pase Dios está al control de tu vida.
Este año que termina y el otro que comienza, muchos vivieron afanados y siguen afanados con inversiones de todo tipo, desesperados por tener plata, incluyendo profesos cristianos. Pero la mejor inversión y la verdadera prosperidad están en pasar tiempo con Dios. Nuestra oración sea. “De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días” Sal. 90:4.  “Entonces, el día que tengas más dificultades. Cuando tu sientas que los  desafíos son mayores que tus fuerzas, olvida todo y,  de mañana quédate a solas con Jesús. Ábrele el corazón. Dile que tienes miedo, que necesitas fuerzas, que tal vez no sabes cuál es la mejor salida. Y tú lo verás. No es posible explicarlo con palabras. Verás cómo se simplifican las cosas naturalmente. La luz entra en la mente confusa. El temor desaparece. El cielo queda azul y tú estás listo para vivir el más extraordinario día de tu vida.”. Alejandro Bullón. A todos mis amados lectores deseamos de todo corazón ¡Felicidad y Próspero Año Nuevo de verdad! !Nos encontramos el año que viene, con el permiso de Dios y las bondades del Diario EL IMPULSO. Próximo título “110 años de Historia”  “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.” Jesús de Nazaret.

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