El derrotado candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador desconoció el lunes la victoria de Enrique Peña Nieto en las elecciones presidenciales de México, acusándolo de comprar millones de votos y abriendo una disputa que por el momento es seguida con tranquilidad por los mercados.
López Obrador, quien también objetó los comicios del 2006 cuando buscó la presidencia por primera vez, dijo que esta semana divulgará los detalles del recurso legal que presentará ante el Tribunal Federal Electoral y agregó que evalúa la alternativa de pedir la anulación de la elección del 1 de julio.
«Nosotros no podemos aceptar esos resultados (…) tenemos elementos para sostener, vamos a probarlo en su momento, que se compraron alrededor de cinco millones de votos», dijo el postulante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que resultó segundo en los comicios tras Peña Nieto, en conferencia de prensa en la Ciudad de México.
El candidato de la izquierda afirma que el PRI y sus gobernadores realizaron una compra masiva de votos con dinero en efectivo, así como con tarjetas de débito y de compras en una cadena minorista.
También asegura que Peña sobrepasó por mucho el límite establecido en las leyes para gastos de campaña.
El presidente Calderón dijo que las autoridades electorales deben aclarar las acusaciones de compra de votos.
«El tema este de las tarjetas y las cuentas y todo es un tema que, no digo que vaya a ser suficiente, no lo sé, para descalificar una elección (…) pero que debe ser resuelto, por supuesto», dijo el mandatario en una entrevista con la cadena Radio Mil.
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