Parafraseos

•Oh, Señor! que mis palabras en el 2014 sean siempre tiernas, dulces, y agradables, no vaya a ser que en alguno de estos 365 días, tenga yo que tragármelas
•Pienso, luego no amanezco limpio en enero
•La inseguridad le quitó al venezolano hasta lo “bailao”. Ahora sale menos a festejar
•El Nuevo Año se celebra con palos pero no tiene que terminarse a palos
•Las uvas de la amargura, por estar su precio por el cielo, obligan a pedir los  deseos amorochados. Nos comeremos 6 en vez de 12. Además, uno tiene que atragantárselas (con semilla y todo) porque los segundos vuelan
•Me comeré una por todos Uds. mis apreciados lectores
•Si usted no le metió al chisme parejo, ni perdió los estribos sin andar a caballo, ni habló mal del prójimo (ni tampoco deseó su mujer), ni le hizo mal a nadie, entonces ¡le felicito! no tiene nada que reprocharse el 31. Yo sí tendré que darme algunos golpes y ¡con cuidado! para no abrirme un hueco en el pecho
•El presidente consolidará el consumismo en el 2014. Es decir, veremos al venezolano con su mismo ajetreo en busca de la dieta básica, con su mismo empeño en una posible salida, con su mismo enjambre de problemas irresueltos, con su mismo cuento “no, el gobierno no es capaz de hacernos “tuesto”
•Que el próximo año sea para hacer las paces y multiplicar los peces flacos (todos nosotros) mas no los gordos
•Que el Todopoderoso nos depare los medios de erradicar las ratas de dos patas
•Hablando de esos animalitos, uno que se hará presente tempranito en enero es el llamado “ratón”, a quien en vez de queso, recomiendo darle suficiente agua mineral, incluso una infusión de sopa de cebolla, para evitarlo
•Lo atrayente de nuestro país es que en otros países no pasa nada y en el nuestro pasa de todo
•Si este fue un año bien malo, al menos alegrémonos porque ya termina. Pero no olvidemos que es mejor malo conocido que bueno por conocer
•Que las buenas nuevas no sean las mismas malas viejas del año anterior
•En consideración a todos aquellos amanecidos, esperamos que el Sol no brille tanto el primero de enero y sí lo haga el resto del año
•Pidamos para que los errores  a cometer sean los correctos y nos conduzcan a inmejorables situaciones. Ellos, en ocasiones, se asemejan a cuando uno anda buscando algo y encuentra ese “otro algo” que necesitaba pero había dejado de buscar
•De niño, quién no recuerda la navidad tan sólo por la llegada del Niño Jesús. Gracias a Dios, ese niño nunca hizo distingo de clases con nosotros y se dejaba llegar hasta el rancho, la medianochedel 24, con sus humildes pero significativos regalos. Y algo curioso, mi perrita Yumiraide, guardiana súper inamistosa con extraños,   le daba la bienvenida moviéndole la colita, puesreconocía al Niño Jesús al verlo venir disfrazado de mi mamá. “Chuchita” nos traía las típicas golosinas del niño pobre, a saber,: frunas, pasitas Sunmaid, caramelos de gomita, chicles marca Bazooka, y uno que otro camión de estacas para pasear tan dulce cargamento. Al fallar, no los frenos, sino la plata para adquirir el camión, “La Niña Jesusa”, muy inteligentemente, nos dejaba una nota donde nos sugería que hiciésemos el camión con una lata vacía de sardinas Chaima. Otra cosa a destacar, era  la calidad de los chicles. Comprobada no sólo por mi sino por otros niñitos quienes cansados de tanto masticarlos, y al no querer botarlos, los pegábamos debajo de la mesa, para al siguiente día reciclarlos. El chicle amanecía mar de dulcito y con mucha consistencia
•Yamás grandecitos, y viviendo en  Barquisimeto, algo que jamás olvidamos en casa ninguno, esta vez para  el 31, era la lloradera en familia que agarrábamos todos al pegarnos a la radio, en círculo familiar vicioso, para oír a Don Amílcar Segura ysu tradicional mensaje de Año Nuevo. Y ahí, llorando a moco tendido, vaciábamos el lagrimal a boca e´ caño, diciendo ¡Adiós! !Adiós! mi Viejo Año
•Yo no practico ¡Oh, Dios! la venganza deseándole mal a nadie. Ni siquiera al gobierno pues deseárselo es deseármelo a mí mismo y a todos mis compatriotas. Por ello, van mis mejores deseos porque el año que comienza, en apenas unos días, este gobierno, que es como decir del anterior su porfía, haga una gestión de excelsa bendición, con todos y para todos. Al fin y al cabo, Venezuela es una sola ¡Feliz Año!
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