Los pastores y comunidad en general de la Iglesia Evangélica Maranatha organizaron una jornada de entrega de juguetes a los niños de escasos recursos en el barrio La Feria, al sur de Barquisimeto.
El evento se realizó en la cancha múltiple de la zona, donde hubo juegos y se escucharon canciones cristianas de todos los ritmos: gaitas, merengues, salsa y música infantil.
Los menores se entretuvieron con algunas personas que se disfrazaron de superhéroes. Fueron horas de alegría para la comunidad, que asistió masivamente a la actividad.
A las 6:00 de la tarde los organizadores entregaron los juguetes a los niños quienes llenos de emoción tomaron sus regalos y comenzaron a usarlos.
El pastor Jesús Montilla comentó que se trata de una iniciativa de la Iglesia Maranatha para demostrar el amor de Dios con gestos de caridad hacia los niños. “Queremos que a través del amor de Cristo los corazones puedan cambiar para mejor. Nuestra idea es trasmitir con hechos el amor de Jesús, no solamente predicando sino a través de actos como este”.
Montilla agregó que estuvieron en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga, animando a los niños enfermos. “No solamente vamos a estar predicando, les llevaremos sábanas, cotillones de aseo personal y juguetes. Además tocarán diversos grupos de gaitas y otros ritmos”.
La pastora Omaira Montilla comentó que durante las actividades que desarrollan también hacen oraciones de sanación para los pacientes y toda la familia. “Debemos resaltar que estas visitas no solamente las hacemos durante la época de Navidad, sino durante todo el año. Es una iniciativa del Ministerio de Maranatha de crear un movimiento social en todo el país. En Valencia, estado Carabobo, se entregaron 26 mil juguetes en la Plaza de Toros”.
“Esta debe ser la manifestación de la Iglesia en la sociedad, la iglesia no debe quedarse encerrada en cuatro paredes, sino que queremos ser parte del cambio de nuestra sociedad”.
Agregó que el país sí puede cambiar para mejor, siempre y cuando cada uno de los venezolanos decida poner un granito de arena y cambiar de actitud. “El día que todos decidamos tener una mejor actitud, el país mejorará y todos seremos parte de ese gran cambio, pero cada uno debe empezar a trabajar en sí mismo, cambiarnos a nosotros mismo.
Recibir dando
Manifestó que las actividades que desarrollan los llena de satisfacción y felicidad porque los niños y todas las personas les paga con amor y agradecimiento. “Eso es lo más importante para cualquier ser humano que sigue a Cristo”.