Una de las instituciones más serias que ha tenido el Estado venezolano, a lo largo de su existencia, ha sido el Banco Central de Venezuela, reconoce el doctor José Ignacio Casal, ex ministro de Fomento y ex presidente del mencionado organismo emisor.
Uno pudiera discutir y confrontar algunas opiniones de sus directores; pero, en general, el mundo económico lo ha respetado mucho. Ha sido una institución que ha merecido confianza de la Asociación Bancaria, del Consejo Bancario Nacional, del Consejo de Economía y otras instituciones.
Sus declaraciones se producen cuando es consultado por EL IMPULSO ante la tardanza que se ha presentado con la difusión de las cifras de la inflación en el mes de noviembre, las cuales debieron ser dadas, a más tardar, el 10 de diciembre y todavía no se sabe el motivo por el cual se mantiene esa omisión.
Es la primera vez que esto sucede, dijo el Dr. Casal. Pero, ¿qué es lo que traduce esa tardanza? Lo único que se puede percibir es que el BCV quiere esconder las cifras, más nada. Y eso se explica porque la directiva quiere obedecerle ciegamente al presidente de la República, Nicolás Maduro, quien ejerce ese cargo; pero, no es econonomista, ni mucho menos tiene conocimientos financieros para saber calcular los índices inflacionarios.
El doctor Casal explicó que la inflación no se baja con microondas, televisores, cocinas y neveras.
Su comentario está relacionado con las medidas adoptadas por el Ejecutivo Nacional cuando decidió bajar los precios en establecimientos comerciales, comenzado por la tienda Daka.
Los componentes de la inflación son distintos, por cuanto tienen que ver con lo que se denomina la canasta alimentaria, la canasta básica familiar y otros factores. Eso es lo que hace que la inflación suba o baje.
El Dr. Jesús Casique, un economista a quien respeto mucho, ha dicho que el BCV está escondiendo las cifras. Y yo, como llanero, digo que el Banco Central está incurriendo en la práctica del gato: tapar con tierra lo que pone.
Pero, eso no tiene sentido, porque cualquier persona que hace mercado no se deja engañar por lo que diga el Gobierno.