Argentina sueña con que Lionel Messi la lleve a conquistar su tercera corona mundial, y nada menos que en el patio de su archirrival deportivo, Brasil. Pero el astro del Barcelona cierra el año rengueando por lesiones, y abre la puerta a dudas sobre su estado para el Mundial.
Messi, ese monstruo que derriba murallas con solo tocar la pelota, después de una carrera sin lesiones serias ha dejado de ser un extraterrestre y es tan mortal como cualquiera. Y eso es lo que más preocupa a su técnico Alejandro Sabella y a unos 40 millones de sus compatriotas.
En un horizonte cercano al Mundial, no solo Messi siembra alarma en los Albicelestes, ya que sobre el filo del año su atacante Sergio Agüero, del Manchester City, sufrió una lesión en la pantorrilla derecha que lo mantendrá inactivo más de un mes.
Messi y Agüero, junto con Gonzalo Higuaín (Napoli, Italia) y Angel Di María (Real Madrid, España), conforman un cuarteto ofensivo de lujo que es la envidia para cualquier selección del mundo. Si no ocurre algo grave, la presencia de los «cuatro fantásticos» está más que garantizada en el equipo titular.
Sabella tiene casi armado el equipo que buscará en Brasil su tercer título Mundial después del de Argentina 1978 con Mario Kempes como figura y México 1986 con Diego Maradona agotando elogios.
El arquero Sergio Romero (Monaco, Francia), Pablo Zabaleta (Manchester City), Federico Fernández (Napoli), Ezequiel Garay (Benfica, Portugal) y Marcos Rojo (Sporting, Portugal) sería la defensa ya armada, y en el medio Javier Mascherano, compañero de Messi en el Barsa, es otro que tiene su puesto asegurado, junto por supuesto con Messi, Di Maria, Agüero e Higuaín, entre varios otros.
Hasta ahora, Sabella sólo confirmó a los tres arqueros para el Mundial, que además de Romero serán Mariano Andújar (Catania, Italia) y Agustín Orión (Boca Juniors, Argentina). Romero es el titular pero no inamovible.
Suena descabellado pensar que Argentina pueda encarar el Mundial al menos sin Messi, pero esa posibilidad existe. Una carrera sin problemas físicos de importancia pasó a ser un buen recuerdo para Messi, quien este año acusó diversas lesiones, la más importante el 10 noviembre cuando en un partido ante el Betis sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda que desde entonces lo mantiene inactivo.
Por obligación, por supuesto, el ex entrenador de Estudiantes de La Plata armó un equipo sin Messi en los dos últimos partidos oficiales de Argentina cuando venció 3-1 a Perú en casa y perdió 3-2 con Uruguay en Montevideo, en las eliminatorias mundialistas en las que terminó a la cabeza. Entre Ezequiel Lavezzi, Rodrigo Palacio, Erik Lamela y Maxi Rodríguez trataron de hacer menos visible la ausencia de Messi, nominado junto con Cristiano Ronaldo y el francés Franck Ribery al Balón de Oro, galardón que la «Pulga» obtuvo en cuatro ocasiones consecutivas entre 2009 y 2012.
Por los murmullos de la disconformidad de la prensa argentina y más por el juego que por los resultados, quedó demostrado que Argentina sin Messi no es un equipo del montón, pero es otra cosa.
«Messi se va a recuperar bien de la lesión y va a estar en condiciones en el Mundial», afirmó Sabella. «De la lesión esta va a llegar bien, pero ojalá no pase nada de acá a junio», cuando Argentina debute el 15 de ese mes ante Bosnia en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Luego se medirá ante Irán en Belo Horizonte el 21 y cuatro días después cerrará el grupo con Nigeria en Porto Alegre.
Messi, por ahora lesionado. ¿Llegará en forma al próximo Mundial?
En la antesala de la cita en México 1986, este periodista fue uno de los pocos testigos de una discusión a los gritos, principalmente de Maradona, con un grupo de periodistas italianos al borde de una de las canchas auxiliares de la casa del club América, donde se concentró Argentina.
Maradona estaba irritado porque parte de la prensa italiana ponía énfasis en sus notas en que el «10» acusaba secuelas de una lesión jugando para el Napoli, donde se convirtió en el mejor jugador de la historia.
«No escriban bolud…(tonterías)», dijo exactamente Maradona en castellano. Y hablando luego en italiano, agregó más o menos así: «Mi familia lee eso y se preocupa; yo no tengo nada, estoy muy bien de la pierna y cuando me vean jugar se van a tener que meter los diarios en el…».
En su debut ante Corea del Sur, cuando Argentina ganó 3-1, Maradona fue la gran figura pese a recibir un buen surtido de patadas y codazos, y en cuartos de final salió ileso cuando más de medio equipo inglés no lo pudo tocar en su endiablada carrera hacia el arco, en lo que para la FIFA fue el mejor gol en la historia de los Mundiales.
Maradona ya le había convertido a Inglaterra otro famoso gol, esta vez con la mano, la misma que usó en el estadio Azteca para alzar la Copa Mundial tras la final 3-2 con Alemania.