Por el presunto acaparamiento de 10 toneladas de alimentos que fueron hallados en estado de descomposición dispuestos para ser vendidos con precios y fechas remarcadas, fueron privados de libertad los propietarios de un almacén y tres de sus empleados.
Así lo dio a conocer el Ministerio Público a través de un comunicado de prensa, que da cuenta del proceso abierto a Carlos José Galván, y su cónyuge Anguelova Pagunova Radka, dueños de “Distribuidora Galván” que se encuentra ubicada en la población de San Joaquín, estado Carabobo.
La pareja se encuentra detenida desde al pasado jueves, a raíz de un allanamiento realizado a la empresa como consecuencia de varias denuncias recibidas sobre supuestas irregularidades.
Es así como funcionarios del Ministerio Público, Ministerio del Trabajo y del Indepabis, se presentaron en el sitio donde encontraron 22 cavas llenas con alimentos no perecederos, embutidos y precocidos, a los que se les hizo un remarcaje en las fechas que indicaban su vencimiento y en sus precios de venta al público, señala la información oficial.
«La investigación inicial detectó que tales fechas correspondían a varios meses atrás, además se hallaron productos nacionales e importados que estaban totalmente descompuestos y contaminados», manifestó el MP.
En la audiencia de presentación celebrada este lunes, a Galvan y a Radka les imputaron la presunta comisión de los delitos de especulación, usura, comercio de bienes nocivos para la salud y venta de sustancias nocivas para la salud. Ambos permanecen privados de libertad en la sede de la policía regional de Carabobo.
Además de los propietarios, los fiscales del Ministerio Público imputo a los trabajadores de la distribuidora: Nelson Antonio Rondón (gerente de créditos), Emil Rincones Rojas (supervisor de operaciones) y Alexis Madero Pérez (vendedor) por presuntamente ser cómplices en los referidos delitos. A estos les dictaron medidas cautelares de presentación periódica.