La tradicional celebración navideña es representada con luz y color, por cuanto los fuegos artificiales son parte de la tradición y alegría expresada en los hogares venezolanos. Sin embargo, cuando el uso de la pirotecnia es manejada por infantes, cientos de accidentes suelen ocurrir a causa de la desatención de sus padres, lo cual siempre arroja situaciones lamentables.
El doctor Jorge Gaiti, director del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga, informó el reporte de lesiones ocasionadas por fuegos pirotécnicos, el cual arrojó un caso de quemadura facial ocurrido la semana pasada.
No obstante, resaltó que han surgido un gran número de ingresos, a causa de problemas en el cuadro respiratorio de los niños por la inhalación de componentes tóxicos.
“El infante que presentó la quemadura facial está en proceso de recuperación, ha sido el caso más fuerte por uso de fuegos artificiales, ya que las heridas fueron considerables”.
“Sin embargo, es muy común el ingreso de niños por inhalación tóxica, quienes suelen sufrir de hiperactividad bronquial y demás problemas en las vías respiratorias”.
Ante esta situación, su recomendación refiere en que los padres deben supervisar constantemente los juegos de sus hijos, por cuanto que la primera causa deriva en la desatención.
“Los niños no están en edad de manejar pirotecnia, está totalmente prohibido que jueguen con fuego. Por eso mi llamado es enviado a los padres, para que vigilen a sus hijos; si dejan que ellos jueguen con fuegos artificiales están asumiendo una conducta irresponsable”, apuntó.
“En nuestro centro han llegado niños con mutilaciones o quemaduras de gran proporción, lo cual puede el desarrollo emocional y psicológico de los infantes”.
22 casos por accidentes de tránsito
Asimismo, Gaiti resaltó que existen 22 pacientes recluidos a causa de accidentes de tránsito, representando la causa más común en la emergencia del Hospital Pediátrico.
“A diario nos llegan niños heridos por la imprudencia de los adultos, quienes en las épocas festivas suelen conducir en estado de ebriedad y aparte de eso no utilizan los cinturones de seguridad. Hemos tenido casos de graves fracturas y traumatismos craneoencefálico por golpes y salidas por el parabrisas. Tenemos 22 camas con niños traumatizados que tienen conducta quirúrgica desde el punto de vista ortopédico, pues tienen que sufrir un largo proceso de rehabilitación”.
“Además se nos ha presentando un problema gravísimo, pues ahora los adultos montan a los niños en las motocicletas y exponen su vida en la calle”, apuntó.
Reflexionó que los accidentes se evitan, a partir de la previsión y la responsabilidad.