Diciembre anuncia la llegada de las fiestas navideñas, pero también la temporada en la cual el uso de los fuegos artificiales en la ciudad, es una práctica que se incrementa. Por ello y bajo el interés de conocer a fondo los efectos de la pirotecnia en los animales que se tienen en casa y en el zoológico de Barquisimeto, el equipo del diario EL IMPULSO conversó con la médico veterinario Myredi Brazao, quien es la gerente de la División de manejo y salud animal del Parque Zoológico y Botánico Bararida, encargada de la salud de todos los animales de la colección.
Al compartir con Brazao, ella mencionó que “como institución verde, el zoológico maneja una colección de animales autóctonos y exóticos que se encuentran en cautiverio” y tienen “una población en semi cautiverio que varía entre aves, mamíferos y algunos reptiles”.
El parque recibe a una gran cantidad de animales en semi cautiverio, en especial aves que se encuentran en períodos migratorios. Por ejemplo, en estas fechas cuentan con la presencia de Oripopos, una especie de aves que vienen desde el norte del continente por el invierno, por lo cual pasan en el zoológico una temporada que va desde octubre hasta abril de todos los años.
Brazao explicó que “para estas épocas nosotros necesitamos manejar un programa preventivo ante la situación con los fuegos artificiales. Nos afecta enormemente, pues toda esta fauna que se encuentra en semi cautiverio hace nido en la mayoría de los árboles, en las casi veintidós hectáreas que tenemos en el parque, hay nidos de todas las especies en libertad y cuando ocurren las explosiones de la pirotecnia ellos migran de sus nidos, dejando huevos, pichones y muchas veces, se caen por las reacciones nerviosas de estos animales.”
El zoológico da refugio y alimentación a los visitantes, pero lastimosamente, ellos también se ven afectados por las explosiones pirotécnicas de la temporada navideña.
Residentes fijos
Los animales que se mantienen en cautiverio en el parque Bararida son los que más sufren las consecuencias de las explosiones.
-El factor del estrés no lo podemos evitar cuando hay esas explosiones. Manejamos animales sumamente nerviosos como son los primates, venados, dantas, chigüires, cabras. Muchas de las aves que se encuentran dentro de las jaulas también son muy nerviosas. Generalmente la tasa de mortalidad para estas fechas aumenta, aclara la médico veterinaria.
Asimismo, Brazao contó que hay un incremento en el factor estrés. “Los animales nocturnos que se alimentan en la noche muchas veces dejan de comer. Esta situación los inmuno suprime y aparecen problemas de salud más adelante”.
En vista de la situación que se repite cada año, el zoológico posee un plan de acción que les permite enfrentar la situación y controlar los riesgos para evitar mayores problemas. Intentar controlar las muertes en los animales por la alteración del hábitat es el principal objetivo del equipo que labora en el Bararida.
Un par de semanas antes se inicia “el control de medicina preventiva” con los animales, en especial con los más nerviosos”.
“Antes del mes de diciembre se hace un monitoreo para evaluar en qué condiciones de salud se encuentran los animales que integran la colección y empezamos a aplicar vitaminas, suplementos para levantar defensas”, apuntó la encargada del manejo y salud de los animales.
Al preguntarle si aplicaban algún tipo de sedantes como vía de control de estrés, Brazao expresó que sólo pueden aplicar la prevención pues no conocen con exactitud el momento en que las explosiones ocurrirán. Además, los costos y riesgos son muchos y el parque no puede asumirlos.
“Un protocolo de anestesia en la mayoría de la colección sería muy cuesta arriba y difícil económicamente hablando también”, agregó.
Brazao aclaró que “cuando se aplica anestesia a un animal se necesita un monitoreo constante y no hay personal que pueda pasar un 24, 25 o un 31 y 1º cuidando a los animales anestesiados. Esta situación nos afecta muchísimo.”
¿Y las mascotas en casa?
La gerente de la División de Manejo y Salud Animal del Zoológico Bararida, Myredi Brazao, en referencia a las mascotas de casa y el problema de la pirotecnia, expuso que “el factor de estrés es uno de los venenos más fuertes que tiene el organismo. En estos ejemplares como los perros, gatos o incluso los que tenemos en el zoológico, el estrés puede traer graves consecuencias para su salud e inclusive causarles la muerte”.
¿Qué pasa en el organismo de una mascota estresada?
Para entender mejor la problemática, Brazao enumeró las condiciones que se presentan en un animal ante la situación de peligro que representa la explosión de un cohetón o cualquier otro modelo de fuegos artificiales.
“Al haber el factor de estrés hay una descarga de adrenalina y de otras hormonas que hacen la compensación en el organismo ante lo que está sintiendo.
En muchas especies pues el aumento del ritmo cardíaco en un animal senil es totalmente nocivo.
Un animal con aumento de ritmo cardíaco, con aumento de la respiración puede perder el apetito, se mantiene todo el tiempo en cautela o en sigilo, lo cual los hace estar en un proceso constante de liberación hormonal donde también se afecta el hígado y los riñones. Al ser un organismo vivo las pulsiones de los otros órganos también se exacerban. Cuando tenemos un animal que no conocemos, pero que puede tener una condición cardíaca o pulmonar, en ese momento podría correr peligro su vida”.
Regular las funciones en el organismo de un animal sometido a estrés puede durar hasta tres días, de acuerdo con lo planteado por Brazao.
En el hogar todos los animales sienten la explosión de la pirotecnia y manifiestan el estrés de alguna manera, “sin embargo, en el caso de los reptiles, como son de metabolismo lento, es más difícil acelerarlos a menos que tengan contacto directo o que estén en plena explosión. Los animales de sangre caliente, que son los que más manifiestan estos factores de estrés, como los perros, gatos, pájaros o incluso los que estén en agua, que es un medio acústico y exacerba los sonidos, también pueden verse afectados”. Ante la cantidad de complicaciones que puede generar la diversión pirotécnica, es mejor buscar otras opciones para celebrar la Navidad y asegurar la salud de las mascotas en casa y en el zoológico.
