La venezolana Bárbara Millán Mejías aún no llega a los 30 años y ya es parte de uno de los hallazgos físicos más importantes de la historia: el descubrimiento del bosón de Higgs, también llamado “Partícula de Dios”.
Sucedió hace pocos días en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por su antiguo nombre en francés), laboratorio ubicado en la frontera franco-suiza donde Bárbara trabaja desde el año 2008.
Esta muchacha audaz y curiosa por demás, contó a EL IMPULSO de manera exclusiva en el mes de enero, que el descubrimiento estaba a poco de materializarse ya que el rango de investigación se había reducido a niveles óptimos para detectar una partícula de la cual se estima es la que explica la formación de la masa.
La joven investigadora es nativa de La Guaira, estado Vargas, pero está radicada en Suiza. Antes se graduó de Física Nuclear en la Universidad Simón Bolívar y luego en maestría de Física de Astropartículas en Holanda, estudios que le valieron como telón de fondo para ingresar como parte del equipo de diez mil personas de decenas de naciones del mundo para la investigación de partículas de masa que derivan de millones de colisiones por segundo de dos haces de luz que viajan por un tubo de 27 kilómetros de longitud en direcciones contrarias.
Cuando niña, el sueño que revoloteaba en su cabeza era convertirse en astronauta y, por ende, trabajar en la NASA. Conforme fue creciendo y las ideas iban madurando, la intención se volvía más que una fantasía.
Hoy forma parte de ese equipo de investigadores capaces de descubrir la partícula estimada por un científico de nombre Peter Higgs y que da razón de ser a la materia.
“El experimento donde yo trabajo consiste en estudiar imágenes detectadas por cuatro grandes máquinas y producidas por el choque de protones que giran en dirección contraria dentro de un tubo que 27 kilómetros de longitud, de las cuales se determinan características de las partículas que se originan en la colisión”, explicó en enero de este año cuando visitó EL IMPULSO para narrar de forma didáctica lo que son parte de sus responsabilidades.
Otro dato curioso que forma parte de la historia de vida de esta venezolana (hija de la líder político Sobella Mejías), es que pocos días antes del descubrimiento de la “Partícula de Dios” en el CERN, Bárbara se tropezó con Peter Higgs en el cafetín del laboratorio.
“Debí tomarme una foto con él en lugar de sólo haberle ofrecido disculpas por el tropezón”, comentó anecdótica.
Fotos: Archivo/Ricardo Marapacuto
