El gobierno argentino admitió el miércoles que no descarta aplicar cortes programados y rotativos de luz, como se implementó en los años ochenta, ante el colapso energético que dejó a miles de usuarios sin electricidad en medio de una fuerte ola de calor.
Al ser consultado sobre esa posibilidad, el jefe de gabinete Jorge Capitanich dijo en rueda de prensa que debe ser evaluada «jornada tras jornada en virtud de la temperatura promedio y niveles de funcionamiento». El funcionario admitió que podría ser una «solución» contar con «un mecanismo rotatorio» de cortes para que éstos sean «inferiores y los tiempos de interrupción, también».
Miles de usuarios de Buenos Aires y su populoso cordón urbano y de la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al noreste, sufren desde hace varios días cortes de luz de varias horas e incluso de varios días, problema del que el gobierno ha responsabilizado a las distribuidoras de energía y que admitió que volverá a repetirse.
Los vecinos de la capital cortaron calles y protestaron golpeando cacerolas. Durante la ola de calor que se prolonga desde hace seis días se han alcanzado los 36 grados centígrados.
La otra solución para encarar este problema es el «ahorro energético», dijo Capitanich, al cuestionar el derroche de energía que hacen los argentinos con el uso excesivo de los aires acondicionados.
La víspera a las 14.20 (17.20 GMT) se batió un nuevo récord de consumo de energía eléctrica para un día hábil, cuando la demanda alcanzó un pico de 23.433 megavatios.
El funcionario indicó que el gobierno analizó con las empresas de energía del área metropolitana -Edesur y Edenor- una «proyección de días y picos de consumo» con la intención de «coordinar y establecer sistemas anticipatorios».
Según el gobierno, el Estado ha propiciado en los últimos diez años que el sistema energético aumentara en 10.000 megavatios, pero el fuerte crecimiento de la demanda industrial y domiciliaria ha sobrepasado esa inversión.
Analistas han atribuido los cortes de luz a una mezcla de la falta de inversión de las empresas y la falta de planificación estatal en el sector energético, fuertemente subsidiado y donde las tarifas están congeladas desde hace años.
El edificio del Palacio de Hacienda, que aloja las oficinas de los ministerios de Planificación Federal, de Economía y de Industria, sufrió el miércoles por segundo día consecutivo cortes en el suministro eléctrico, dijeron medios de prensa.
El gobierno dijo que están previstas sanciones y que el Ente Regulador de la Electricidad deberá analizar por qué se produjeron las fallas de las que culpa a las distribuidoras, que no dieron a conocer públicamente su postura.
Por otro lado, el Ente Regulador implementará un sistema de monitoreo permanente sobre el cumplimiento del Plan Operativo de Emergencias, a fin de evitar problemas en el suministro, según una resolución publicada en el Boletín Oficial.