El Rincón de los Miércoles 18/12/2013

Es la última columna del 2013 y la rutina de un año que viene y otro que se va, como asegura la emblemática Billo´s Caracas Boys en la voz del inmortal Cheo García, se cumple una vez más. Los nostálgicos del pasado recuerdan las reuniones familiares las celebraciones de las fiestas navideñas y de fin año y al compararlas con las actuales se comprueba, en estos casos, que todo pasado ha sido mejor que el presente. Hoy, como muchos venezolanos, extrañamos las ausencias de miles de compatriotas que se han marchado de un país al que jamás pensaron abandonar ni siquiera en la imaginación. De golpe y porrazo se quedaron sin Patria por obra y gracia de unos tipos que a nombre de una “revolución” se apoderaron del país para cambiar lo bueno por lo malo. Si bien es cierto que la democracia tuvo sus imperfecciones, no es menos cierto que la vida de los venezolanos se desarrollaba en un clima de absoluta libertad política, social y económica donde el respeto entre la sociedad civil era mutuo, sin odios ni resentimientos, sin división de clases, cada una en sus espacios, intentando superar sus carencias con el fruto del trabajo y el talento. Los hijos nacieron, crecieron a la vera de sus padres y se desarrollaron, unos con más éxitos que otros, pero con iguales oportunidades. Nadie imaginó, entonces, separarlos de una Venezuela que avanzaba hacia el futuro y menos con un país con suficientes recursos para enfrentarlo. La navidad y el año nuevo eran celebraciones de fe, de esperanza, y como es de suponer de alegría desbordante, donde nos felicitamos unos y otros sin reservas mentales. Solíamos hacer verdaderos “tours” para visitar a los amigos para compartir en ofrendas gastronómicas de franca abundancia, sin temor de andar por las calles hasta altas horas de madrugada, porque hasta el hampa respetaba esas fechas. Hoy nuestras navidades son tristes, ya los chicos no están, las fiestas familiares desaparecieron hace ya mucho tiempo, el crimen tomó por asalto nuestros espacios naturales dejando huellas indelebles. Solo nos queda refugiarnos en la tecnología para poder ver a los hijos en la distancia, a conversar con ellos y abrazarlos en la imaginación, disfrutar de la sonrisa de los nietos nacidos en exilios voluntarios y forzados, y derramar una lágrima en el teclado de las computadoras.
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Pero las esperanzas son las últimas que se pierden, según reza el dicho popular. La tarea de los más jóvenes y el apoyo de la sabiduría de los mayores deben tener signos heroicos para rescatar a la grandeza de la Patria. Hay que saber dar los pasos para lograr la unidad de los venezolanos en ideas y propósitos, canalizar y coordinar los intereses cívicos que deben estar por encima de los intereses personales de falsos caudillos y revoluciones ideológicas que solo favorecen a sus líderes y empobrecen al país. De allí que los nuevos alcaldes, como gerentes administrativos de las ciudades, tienen la enorme responsabilidad de guiar a los ciudadanos para enfrentar el futuro a corto, mediano y largo plazo con un trabajo que recupere la confianza en las instituciones y en nosotros mismos como individualidades. Como dijo una vez John F. Kennedy, preguntarse siempre no lo puede hacer el país por mí, sino que puedo hacer yo por mi país, como una manera de comprometerse con el bienestar de todos. Henrique Capriles dijo el año pasado al conocerse el resultado de las elecciones municipales que este país no es de nadie, refiriéndose a la polarización que sufrimos desde hace ya mucho tiempo y ese concepto encierra una gran verdad. El país es de todos, sin segmentos de ninguna naturaleza, Bajo esa óptica estamos obligados a modificar un sistema político donde nadie quede excluido de responsabilidades y obligados ser participes de las grandes decisiones. Pretender gobernar en solitario es un error histórico de enormes proporciones, crea un Estado débil institucionalmente y alimenta las opciones de los que creen en gobiernos autoritarios y violadores de los más elementales derechos humanos.
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IRRESPETO a la democracia la decisión de nombrar alcaldes paralelos en las regiones donde el oficialismo perdió la consulta electoral. Irrespeto, igualmente, a la voluntad popular y a los ciudadanos que vemos con asombro cómo se sigue manejando un país que busca desesperadamente salir de una pesadilla intolerable. Los “alcalditos” serán los encargados de dilapidar los recursos públicos en su propio beneficio sin aportar absolutamente nada al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos… ¡AJA! “Ser amigo es interpretar miradas, entender silencios, perdonar errores, guardar secretos, prevenir caídas y secar lágrimas”… CRISIS: La del sector aéreo está por explotar con funestas consecuencias para el usuario nacional e internacional. Ya el 15 de diciembre las aerolíneas habían agotado las reservaciones y las que cubren rutas foráneas dejaban entrever un conflicto por la decisión del gobierno de bloquear la repatriación de 2.600 dólares lo que podría causar una parálisis de las actividades de la industria aérea en Venezuela… CIERTO: El desgobierno municipal de Iribarren ha dejado a Barquisimeto en el peor estado que se pueda imaginar. Se gastaron un dineral creándole una falsa imagen a la Alcaldesa para cubrir su ineficiencia y negligencia como gerente municipal. La basura ya está creando una difícil situación en algunas urbanizaciones que requieren hoy de la presencia del nuevo alcalde, Alfredo Ramos, para el comienzo de una limpieza general de nuestra ciudad. Una situación similar se produce en Palavecino donde José Barreras hace un inventario de las necesidades de su municipio. La gran pregunta se la hace todo el mundo: ¿dónde están los reales de Barquisimeto y Cabudare?, ¿ Queda algo en la tesorería?… ¿NAVIDAD? En el Martinis Bistro preparan la Gran Cena espectáculo para este 24 de diciembre y el 25 un brunch en la piscina del hotel Jirahara de preparación para la fiesta de fin de año. Angelo Nasta, el chef internacional que dirige toda la gastronomía, ofrece sorpresas para esos días.