Corrupción planificada y ejecutada

A esta revolución le cayó el comején de la corrupción desde hace tiempo, antes incluso de que se abrieran las compuertas de las bóvedas del BCV al desbarajuste presupuestario impulsado desde el atraso ideológico–económico de los revolucionarios en funciones de Estado.
Las derrotas de las diferentes tácticas para cambiar el sistema capitalista unido a la gran  derrota de la URSS con el bochorno de ver caer sin disparar un solo tiro la línea divisoria entre los sistemas en pugna donde el socialismo científico (Marx-Engels-Lenin) se volvió solo un inerte paredón derrumbado para darle paso al capitalismo se habían agrupado o más bien conformados los revolucionarios en ”gremios” para la gestión de actividades comerciales siendo la más común la venta de seguros.
Otros ex sindicalistas, profesores, vendedores, visitadores médicos, oficinistas, etc tenían en sus objetivos el lucro buscando recuperar tiempos perdidos en cárceles, activismo político, exilios y otras actividades no remuneradas y su mente había girado hacia su propio bienestar. En la aparición de Chávez como esperanza “socialista” se abrió la posibilidad  cierta del “negocio” y de allí que usted no vio a estos “comecandelas” recorriendo barrios o campos en busca de los mas pobres inclusive durante el golpe contra Chávez brilló por su ausencia una intentona de lucha armada ante su renuncia obligada o algo parecido.
Lo que sí estaba en los planes de estos señores era la toma de posiciones claves para el gran negocio y en esta forma la corrupción vino pintada de rojo. Uno de los fuertes  de esta gente eran los seguros y los resultados están en la vista y  así la venta de equipos médicos  fue otra cantera abierta para en enriquecimiento y pare usted de contar situaciones donde el estado salió con las tablas en la cabeza. A todas estas Chávez en sus concepciones ilusorias del proceso anti-Imperialista y de unidad latinoamericana carecía de los conocimientos para darse cuenta de que era usado como líder para abrir las arcas a una serie de personajes  cuyos mejores momentos revolucionarios habían pasado y sin un futuro que les garantizara al menos una pensión se abocaron a callar y negociar siendo algunos pocos honestos pasivos ante la consolidación de un Estado Contrarrevolucionario tal cual hoy.
Unido a este tsunami de manos abiertas para recibir beneficios del gobierno se les unió la de militares, gente de los partidos derechistas quienes también tenían el deseo de meterle un mordisco  por pequeño que fuera a la Renta Petrolera. El señor Chávez utilizado por el pragmatismo y las necesidades de los aspirantes de burócratas  no contó para nada con ellos  para la condena a la corrupción por que su Misión (Guiso) era la de acelerar el desorden del sistema financiero más que ordenarlo por aquella vieja circunstancia de que “en río revuelto ganancia de pescadores”. Ahora desde el fondo de la olla raspada, el pueblo pagara con creces  las divagancias de un hombre de buena fe y las acciones de una Banda de Burochorocratas  aun en el Poder con las mismas malas mañas de este principio de locura económica  encubierta en Cuentos de Cuartel y en el Socialismo del Siglo XXI.