En ese lugar fueron localizados a primeras horas de la mañana de este sábado los cadáveres de un hombre y una mujer, presentando impactos de bala.
El acceso para llegar a las escenas de los crímenes es una carretera de tierra, bordeada de monte, montones de basura y restos de carros picados, lo que indica se trata de una zona inhóspita, solitaria y utilizada por delincuentes para cometer todo tipo de delitos.
La primera a quien se localizó a la orilla de la polvorienta carretera fue a la mujer.
Justo al lado de un promontorio de tierra, y debajo de palos y pedazos de cartón piedra se hallaba tirada la dama.
Estaba extendida boca abajo, con su mano izquierda doblada hacia ese costado, y la otra, en forma recta.
El rostro no se le apreciaba porque le quedó incrustado en la tierra.
Vestía pantalón negro, franela morada y calzaba zapatos negros de tela.
En su cabello negro llevaba una colita morada que le recogía un “moñito”.
Sobre su identidad nadie informó, debido a que no fue encontrada en el sitio ninguna documentación. Tampoco se avistó bolso o cartera que le perteneciera.
Cabe destacar que la franela morada de la occisa presentaba tres orificios en la parte baja del hombro izquierdo, roturas posiblemente hechas durante un posible forcejeo que sostuvo con su o sus victimarios.
Una perforación de bala se le apreció del lado izquierdo del abdomen, y tenía apariencia de estar embarazada.
Alrededor de su cadáver se detectaron cuatro conchas de lo que al parecer son proyectiles calibre nueve milímetros.
A un poco más de cien metros estaba el cuerpo sin vida del hombre, en medio de la misma vía.
Tampoco cargaba documentos de identificación.
Vestía blue jean, correa gris, franelilla gris, franela manga larga gris con rayas negras, zapatos deportivos blancos y medias blancas.
Llevaba puesta una cadena conformada por uniones gruesas de una aleación parecido al acero.
A simple vista se le observaron al menos dos impactos de bala en la cabeza, específicamente en la temporal y occipital izquierda, donde aún se mantenían abiertos los agujeros.
Dos conchas esparcidas quedaron en el monte, a unos dos metros del cadáver.
Un detalle que quedará para la investigación criminalística, es a qué se debe una marca reciente que el asesinado tenía en su mano derecha, y otra en la mujer en la mano izquierda.
¿Acaso llevaban esposado al hombre junto con la hoy occisa de esas dos manos, o amarrados? tomando en cuenta que los otros dos miembros superiores no tenían rastros de violencia.
El avistamiento de los cadáveres estuvo a cargo de unas personas que fungen de mototaxistas en la zona.
En esta oportunidad, las evidencias no fueron resguardadas por efectivos del Cuerpo de Policía de Lara, ya que no estuvieron en el lugar de los hechos, como es el deber de permanecer en el sitio cada vez que ocurre un homicidio en la entidad larense.
Al respecto, se desconocen las razones de esta ausencia policial.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, subdelegación Barquisimeto, llegó a la escena del suceso.
En primer lugar, realizaron las labores de reconocimiento del área y captación de evidencias, entre ellas las conchas, alrededor del inerte cuerpo de la mujer, para posteriormente levantar su cadáver y conducirla hasta la furgoneta del Cicpc.
En segundo lugar, caminaron más de cien metros lineales hasta llegar al occiso, y de igual manera llevaron a cabo sus labores de investigación de campo.
De forma preliminar, los efectivos de la policía científica indicaron que tanto al hombre como a la mujer los mataron en dicho lugar, hacía unas ocho horas, es decir, la madrugada de este sábado, respecto a la hora en que dieron la información, a eso de las 11:30 a.m.
Ambos ultimados fueron trasladados hasta la morgue del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda.
Identificada
A eso de las 5:30 de la tarde, la dama fue identificada por sus familiares como Yernaín Andueza (23), quien vivía en El Cují.
Indicaron que estudiaba informática en la UCLA, y aseguraron que no estaba embarazada.
Era única hija, dijeron.
Señalaron que no conocen al hombre que fue localizado muerto a cien metros de ella.
Fotos: Simón Alberto Orellana
