Las voces de Penélope – Ríos que traen piedras

Medito sobre la libertad de ser y actuar y recuerdo que Octavio Paz, afirmaba que “sin democracia, la libertad es una quimera.”¿De verdad les parece bien a los que aún esperan que el llamado “proceso” retome las banderas iniciales de democracia participativa,  justicia e igualdad social,que los actuales gobernantes usen todos los recursos del Estado, tangibles e intangibles para garantizar su permanencia en el poder? Los tangibles son muchos para enumerarlos pero podríamos resumirlos en dinero, instalaciones, medios de transporte, ministerios, instituciones, presupuestos, cajas chica, medios de comunicación, leyes, sanciones, coacciones, fuerzas armadas, misiones, viviendas y siga usted contando, pues yo me asfixio…
Los intangibles pertenecen al orden simbólico, como por ejemplo, propiciar mediante la manipulación ideológica y emocional, adhesiones que más parecen adherencias, sentimientos de culpa, regresos y sanciones morales en militantes y partidarios, especialmente los que tienen menos recursos intelectuales y emocionales para enfrentar acusaciones de “deslealtad” y “traición a la patria”. Valdría la pena realizar un evento público en donde especialistas debatieran los orígenes e historia de las nociones de “Patria” y traición a la misma. Sería un buen ejercicio de análisis histórico e ideológico muy necesario en ambas orillas de este río que suelta piedras. Un ejemplo de recurso intangible, avalado por el CNE, fue decretar el día de las elecciones, como el del Día de la Lealtad al Comandante Supremo Hugo Chávez y a la Patria. ¿Funciona? Claro que sí y de ello da fe, su uso reiterado en Estados totalitarios, los cuales necesitan de cantos, proclamas, eslóganes, libritos, verdades únicas y Jefe único. En este caso, el Jefe desaparecido actúa desde el orden simbólico y sus palabras y acontecimientos son usados de acuerdo al interés del momento. A veces me he imaginado cómo sería la percepción de los acontecimientos y los consiguientes monólogos interiores de Chávez, los días anteriores a su desaparición física  en medio de la lucidez, intuición y depresión que suelo atribuirle en mi imaginación y me parece muy, muy duro el evidente sacrificio realizado en pos de mantener la vigencia de su proyecto.
Otro recurso intangible es el de haber demonizado la Democracia pues no les interesa aplicar sus principios sino extinguir su práctica. Los partidos únicos como el PSUV nacieron como extensión del gobierno y como éste se considera la materialización del Estado, entonces A es igual a B y B es igual a C y en consecuencia, A es igual a C. De allí a ganarse para la idea de ser los dueños de la verdad, de los derechos de los ciudadanos y de la justicia no hay ni un paso. La práctica reiterada del abuso al ciudadano militante al decidir desde arriba y “a dedo” sus propios candidatos, ha “naturalizado” el ejercicio del abuso a tal grado, que reclamar ha terminado por ser visto y vivido como una actitud poco solidaria,ejemplar o patriótica. Esto podría ayudar a explicar el porqué, para los militantes y dirigentes del PSUV, los mismos que apelan a la noción de patria como coletilla, les parece bien o no lo someten a la crítica, que nuestro sistema de votación o el de cedulación, versión tecnológica de nuestro ADN nacional, se hace bajo las premisas y orientaciones  de los asesores cubanos, los cuales nacieron en una patria que no es precisamente Venezuela.
La abstención merece análisis específicos en el caso de las elecciones municipales pues estas tienen características distintas a las presidenciales. Debe hacerse a la luz de prácticas abusivaspor parte del poder, como la tardanza en abrir las mesas, poca preparación de sus miembros,  lentitud planificada de las máquinas, daños y tardanza en la sustitución de las mismas, maltrato a los votantes de la oposición, especialmente a los de zonas populares, compra de los votos, traslado de militantes en vehículos del Estado, presencia de motorizados amenazantes, desborde de la presencia militar dentro y fuera de los centros de votación así como la ausencia en una buena parte de la población, de la conciencia del ejercicio del voto como factor de cambio. Vale recordar queBukowski, escritor norteamericano anti establishment, decía que en la democracia a diferencia de la dictadura, puedes votar antes de obedecer las órdenes.