Como parte de las visitas institucionales que realiza Hidrolara, la presidenta de la compañía, ingeniera Adriana Díaz, junto a las licenciadas Luisaida Medina y Claudia Aldana, representantes del departamento de Comunicación Corporativa, visitaron la sede del Diario EL IMPULSO.
Durante el encuentro con esta casa editora, manifestaron las diferentes problemáticas que afronta la hidrológica para alcanzar el suministro óptimo de agua potable en la región.
Entre dichos obstáculos resaltaron la necesidad de concienciar a la población sobre las verdaderas obligaciones de Hidrolara.
Díaz puntualizó que dentro de sus competencias les corresponde “la distribución del agua, el mantenimiento de los acueductos y pozos, mas no la creación de nuevas fuentes del vital líquido, lo cual es tarea del Ministerio del Ambiente y del INTI”.
“Sin luz, no hay agua”
Como parte de las campañas impulsadas durante el 2013, Hidrolara ha subrayado, en reiteradas ocasiones, la importancia del suministro eléctrico para asegurar el bombeo del agua potable.
A través de su cuenta en Twitter puede observarse como uno de los mensajes más repetidos al momento de un apagón nacional o regional, es la contundente afirmación “sin luz, no hay agua”, pues según explicó Aldana la electricidad es fundamental para la operatividad de las estaciones y los sistemas de suministro.
Asimismo, Aldana acotó que “muchas veces la población indica que en su sector sí hay luz, pero no toman en cuenta que en el área donde se ubican las bombas de Hidrolara no hay servicio eléctrico”. Incluso agregó que si el servicio es inestable no pueden colocar en funcionamiento sus equipos. Las fluctuaciones eléctricas atentan contra las máquinas, las cuales “se pueden quemar por una subida brusca del voltaje”.
Anarquía en las comunidades
Por otro lado, debido a las múltiples tomas ilegales que muchos sectores de la ciudad hacen en las instalaciones de Hidrolara perjudican la distribución y programación desarrollada por la empresa.
La presidenta de la hidrológica denunció que al realizar dichas tomas “dañan los equipos de Hidrolara”. Incluso expresó que “muchas veces rompen las válvulas y tuberías que luego no se consiguen, por lo cual cuesta sustituirlas al momento de las reparaciones”.
Indicaron que actualmente también son víctimas de la escasez que reina en el país, pues no es tarea fácil encontrar los tubos y demás suministros necesarios.
La empresa espera operar “en conjunto con las alcaldías, con el objetivo de trabajar en equipo, dentro de sus competencias”.
