Talento fue lo que sobró en el concierto de C4 Trío y Rafael «Pollo» Brito en el Anfiteatro del Sambil, Caracas, donde presentaron el disco De Repente. Un espectáculo único, genuino y venezolano, donde el cuarteto se lució junto al artista, en compañía de insignes invitados.
Más que un espectáculo fue un encuentro entre amigos, donde reinó la alegría y el sentir venezolano. El protagonista de la noche fue el cuatro, quien sonó como nunca, y sin descanso, sorprendió a los asistentes con su versátil ejecución al acompañar cualquier género musical.
Con un poquito de lluvia, a las 8:30 pm, salieron al escenario los nominados al Grammy Latino: Jorge Glem, Edward Ramírez, Héctor Molina y Rodner Padilla, quienes hicieron sonar sus cuerdas sin compasión, hipnotizando a todos los presentes con su virtuosismo.
Luego de dar la bienvenida con las cuerdas, se observó en la pantalla un video de Rafael «Pollo» Brito, donde hablaban los padres del artista, quienes enfatizaron que la pasión que tiene el músico por el cuatro ha sido desde que era un niño. Al finalizar el audiovisual entró el cantante para interpretar el tema De Repente.
«¿Cómo están ustedes?, besos y bendiciones. Me sorprendieron con un nuevo video», dijo entre risas Brito. «Cada vez estoy más orgulloso de ser hijo de mi papá, de mis hijos, de mi esposa, de ser venezolano y de vivir en Venezuela», agregó el cantante. Siguió con el tema Y Deja, donde entraron a la tarima Marcial Istúriz, Daniel Somaró y Betzayda Machado para hacer el coro.
«Muchas gracias. No saben todo lo que uno sufre y llora cada vez que estos muchachos lo van acompañar a uno. Todo esto comenzó en los Premios Pepsi donde tocamos juntos», comentó El Pollo, e invitó al escenario el caricaturista Edo, quien realizaría algunos dibujos durante el concierto.
Siguieron con la canción Deja a esa negra bailar, y con Hasta que vuelva, donde salió al proscenio la esposa del artista, Ana María Simon, quien lo acompañó en el tema. Al finalizar se retiraron del escenario.
«Este concierto está lleno de sorpresas. En verdad estamos muy orgullosos de la música venezolana, que es la mejor del mundo. Ahora le vamos a presentar un músico increíble, se llama Luis, tiene cinco años», dijo Glem, y salió un pequeñín que dejó a todos atónitos con la ejecución de las maracas, la ovación estremeció la estructura.
Más tarde, a puro cuatro y un bajo, sonó el tema Norwegian Wood de The Beatles, mientras en la pantalla se paseaban los británicos en diferentes épocas. Siguieron con la famosa canción Isn´t she lovely de Stevie Wonder donde los aplausos no faltaron para enaltecer el talento de estos genios venezolanos.
«El Pollo es uno de los cuatristas más importantes del país, quien ha influenciado en muchos músicos», expresó Héctor, a lo que regresó el cantante para interpretar una gaita, El Tresillo, que en el CD fue grabado con Neguito Borjas, pero en esta oportunidad los acompañó Istúriz.
«Pero si cantaron gaita también tambores», dijo Betzaida, y siguió la fiesta. Luego continuó Somaró con Sentimiento Nacional, y en la parte posterior se apreciaba la bandera de Venezuela. Entraron tres músicos más, dos trompetas y un saxo, para recibir a Servando Primera, con quien interpretaron Te Regalo la Luna y luego se escuchó Ah ah, Oh no de Héctor Lavoe. Comentó que Florentino no había podido asistir porque había nacido su hija Manuela.
Luego cantaron Lucerito-El Acertijo. Para cerrar el show -con la energía al máximo- entró a la tarima Horacio Blanco de Desorden Público, con quien cantaron La Tierra Tiembla y Allá Cayó, el público de pie acompañó al vocalista de la banda de ska. Ya habían pasado más de dos horas y los presentes seguían emocionados ante tanto talento, pero la fiesta debería llegar a su fin. Se despidieron a las 11:00 p.m. luego de hacer sonar los cuatros de forma magistral.
